domingo, 22 de mayo de 2011

Indignado

Sí, estoy indignado. Y mucho. Este año cumpliré cuarenta años y, como esos casi cinco millones de personas, no tengo trabajo. Entre unos vaivenes y otros, como el que no quiere la cosa, seis meses ya sin él. Hago muchas cosas al cabo del día para no pensar demasiado en ello. Lo importante es organizarse, estar entretenido, dejar pasar las horas sin muchas alteraciones. No deslizarse con demasiada frecuencia por la (siempre apetecible) senda del alcohol, la comida, el tabaco en exceso, los ansiolíticos. No siempre consigo mis propósitos, claro. Pero siempre hay un momento, más tarde o más temprano, en el que termino pensando en ese día, imaginando lo que pasará si termino mi prestación y aún no he encontrado un trabajo. Ay, ese momento: parece lejano pero está ahí. Muchísimas personas se marcharon de aquí, de Asturias, ya lo sabemos. No hay más que salir un viernes por la noche: apenas hay gente de nuestra edad. O cenas con gente de la edad de mis padres o de la de esos jóvenes que están empezando a descubrir los misterios de la noche. Por no hablar de la hora de tomarse una copa o de irse a bailar un rato. Sin desearlo, pero, a la mayoría, no les quedó otro remedio que largarse de aquí. Cobro una prestación por desempleo que dentro de poco, por esas extrañas cosas del INEM, se verá seriamente rebajada. Que yo sepa -también es cierto que cada vez sé menos cosas-, cuando cotizaban por mí lo hacían siempre del mismo modo. A pesar de la miseria de esa prestación, no puedo realizar ninguna colaboración literaria sin dar cuentas al propio INEM, sin que repercuta en lo que cobro, aunque sea una colaboración, en el mejor de los casos, de cincuenta ridículos euros. Lo mismo nos da que te paguen cincuenta que cinco mil, me dijo rotundamente una trabajadora de la propia oficina de empleo el otro día, con ese aire de superioridad que tiene el que piensa que jamás se verá en la misma situación de su interlocutor. Estoy indignado, sí. Y mucho. Por eso, dentro de unas horas, me levantaré, me tomaré un café (o dos), escribiré las dos páginas diarias de mi novela (ya está llegando a su fin), me ducharé, me vestiré e iré a votar (no votaré en blanco), con paraguas o con las gafas de sol puestas. No sé si servirá para mucho, sinceramente. Pero lo haré. Sé que hacerlo, aliviará (un poco) mi indignación. A fin de cuentas, la democracia es eso, ¿no? Una persona, un voto. Me temo que lo que tendría que ser una jornada de fiesta, será algo triste, aburrido y previsible. Después, como cada domingo, recorreré los puestos de El Fontán, a ver si encuentro ese libro que aún me falta, me tomaré un vermú (o tres, que hoy es domingo y la veda está abierta) y no pensaré demasiado en lo que pueda pasar. En ese momento en el que la indignación pueda ser aún mayor.

8 comentarios:

  1. me parece increíble que una colaboración literaria deba ser comunicada al INEM,es como si el mundo girara al revés

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  2. Pues yo no voy a votar ... voy a ejercer mi derecho a la libertad de decirles que no me importan, que no me interesa su trabajo, que no lo pueden hacer peor .. y eso es lo que pretendo conseguir con la abstención.
    Desde hace dos años, mis gritos de dolor no les importa, me tratan como si fuera un paria por una situación que yo no he buscado, me siento como una delincuente sin ningún tipo de apoyo.
    A ellos no les importa ni tu dolor, ni el mio, ni el de 5 millones de parados, ¿porqué dedicarles ni un solo segundo de nuestras vidas? .
    Desde mi libertad les grito NO ME REPRESENTAIS ... NINGUNO.

    Cuidate mucho precioso y no dejes de crear, porque nos haces felices a quienes te leemos, a quienes te imaginamos con esa preciosa sonrisa mientras le ponemos voz a tus pensamientos.

    Mery

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  3. a mi me parece increíble que paguen cincuenta euros por una colaboración literaria a un escitor de tu nivel. Yo también estoy indignado

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  4. Ovidio, ¿vas a venir a firmar a la Feria del Libro en El Retiro?
    Me encantaría tener "El extraño viaje" dedicado y es una oportunidad que tu editorial no debería dejar pasar.
    pedro

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  5. Chocame que dalguién, con cuarenta años, eche la culpa de la so situación personal al gobiernu, seya quien seya, el que gobierne.
    El gobiernu nun fabrica trabayu, ta pa otres coses... Pa procuranos una bona enseñanza,una sanidá curiosa, unes lléis y llibertaes en forma...
    La quexa, fueraparte del caretu del funcionariu, tamién me paez chocante.

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  6. ojalá pronto tus colaboraciones se paguen de verdad, y sean cinco mil
    y no cincuenta

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  7. Pedro, estaré en la feria de Madrid el sábado 11 de junio. Estoy pendiente de que me confirmen la hora, supongo que será por la tarde.

    Un abrazo,

    Ovidio

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  8. gracias Ovidio, es una lástima que ese fin día esté fuera de Madrid, aunque regreso a última hora de la tarde, apuraré los tiempos
    es una faena para mí y haré lo imposible por llegar antes del cierre, confío en que firmes muchísimos ejemplares de tu maravilloso viaje
    pedro

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