lunes, 26 de abril de 2021

Lo de anoche

Los premios a Thomas Vinterberg por 'Otra ronda' y a Esmerald Fennell por el guion de 'Una joven prometedora' son los que más ilusión me han hecho, si es que aún podemos hablar de ilusiones por estos temas. La película de Vinterberg es dura y compleja, y sin una buena mano detrás podía haber caído en el ridículo, cosa que no ocurre en ningún momento. Y el guion de Fennell me parece extraordinario: esa manera de pasar de un género a otro y de denunciar algo tan terrible. Lo cierto es que, tras ese guion (y dirección), la carrera de esta mujer promete cosas muy positivas. Veremos. 

A Glenn Close ya solo la menciono para destacar ese baile que se marcó en mitad de la fiesta. Y que viene a decir algo así como que el show debe continuar. Si llevamos esperando 40 años ese premio, podemos esperar un rato más, digo yo. 

miércoles, 14 de abril de 2021

Vacunación

Mi padre tiene 77 años y buena salud. Lo citaron a las siete menos cinco de la tarde del pasado viernes para ponerle la primera dosis de la vacuna (Moderna) y a las siete menos cinco de la tarde lo vacunaron. Todo en orden. Ningún síntoma, ningún sobresalto. Como en la propia fila donde la gente, educada y respetuosa, aguardaba su turno. No siempre la gente respeta los turnos de las filas, no hay más que ir a los supermercados con frecuencia: que si tú, que si yo, que si iba usted qué hacía en la pescadería, y esos largos y cansinos etcéteras. Allí sí. Se imponía el silencio y las ganas de que todo esto acabe lo antes posible. Y se imponía, una vez más, la gran labor de la sanidad pública y de las personas que trabajan en ella. Si algo llegase a romper ese silencio, sería el aplauso. Nuestro aplauso. Por la delicadeza, por la profesionalidad, por el trabajo bien hecho de todas esas personas. Por estar al pie de este tremendo cañón que sigue disparando sin piedad. 

"El tiempo es la etiqueta del destino", dice Martín López-Vega en su último libro de poemas. 
Lo aguardamos todo: el tiempo y el destino. 
Con vehemencia, con agradecimiento. Expectantes

domingo, 11 de abril de 2021

Otra ronda

Beber para divertirse, beber para olvidar, beber por placer, beber por necesidad. Beber porque la vida es absurda, beber porque la vida es maravillosa. Beber para celebrar, beber para calmar heridas. Beber una copa, beber la botella entera. Beber, como comían aquellos tipos de la película de Marco Ferreri, hasta reventar. Cada cual escoge su opción. Hay riesgos importantes en algunas de estas opciones, nadie lo ignora. El alcohol puede llegar a ser un juego peligroso. Los protagonistas de 'Otra ronda' lo saben. Y lo asumen. Beben, y todo es divertido, y de pronto todo deja de ser divertido. Entre la diversión y la otra cara de la moneda, discurre la película de Thomas Vinterberg. Las decisiones y los riesgos. Las carcajadas y las caídas. Lo oscuro y lo luminoso. Lo fácil y lo que no lo es. El principio y el final de la noche.  Hay fuerza en la historia. Hay belleza. Hay precipicios. Hay derrotas. Hay complejidad. Y hay unos actores, encabezados por un inmenso Mads Mikkelsen (produce un poco de vergüenza que no haya sido nominado a los Oscar), excelentes. 

Y hay uno de los finales más hermosos que recuerdo. Y sales del cine con ganas de tomar una copa (es evidente) porque la vida sigue debatiéndose entre lo absurdo y lo maravilloso, entre lo sublime y lo rastrero, entre la gloria y el abismo, y no creo que nada vaya a cambiar esto.