Empezar de nuevo. Eso es imposible. En todo caso, empezar de nuevo con todo lo vivido hasta el momento. Más bien, por tanto, continuar. Como sea. Paso a paso. Día a día. Ponerse a salvo de algunos acontecimientos. Hasta que uno de ellos arrasa con todo y te cambia la vida para siempre. La muerte de una madre, de tu propia madre. Ya no puedes regresar de la misma manera de ahí. Ya no eres la misma persona. Jamás recuperarás la mirada de entonces. Es, como empezar de nuevo, algo imposible. Avanzo silencioso, apoyado la mayor parte del tiempo del brazo del hombre con el que me casé. Me derrumbo con frecuencia y su brazo nunca se separa del mío. Nunca. Avanzamos juntos, enfrentándonos a este dolor. A lo que nos aguarda. Eso que nadie sabe, que ni siquiera podemos intuir. Otra vez la incógnita. Siempre la incógnita.
sábado, 30 de diciembre de 2023
Adiós, 2023
viernes, 29 de diciembre de 2023
Marianne cumple 77 años
Parábamos por allí en algunas ocasiones, finalizando ya la noche. Recuerdo que por aquel tiempo estaba leyendo la biografía de Marianne Faithfull y en aquel local, mientras hablábamos de ella, la imaginaba sentada en uno de aquellos ajados sofás. La melena rubia, la carcajada fuerte, la mano un poco temblorosa sujetando el cigarrillo, la copa cerca... De vez en cuando, incluso, llegaba hasta mí su voz. La voz de entonces que, aunque lo parezca, no era la misma que la de ahora. A ratos, escuchando estos días su último trabajo, uno tiene la sensación de estar asistiendo a una especie de despedida. Hay algo solemne en esa voz, en esas canciones. Nada que ver con aquella voz de entonces, en aquel tugurio, donde, aunque cualquier noche podía haber sido la última para ella, no había rastro de esa solemnidad. Había muchas cosas, evidentemente, porque la voz refleja aún más que el rostro o las manos todas las erosiones vividas, todos los temblores. Pero no esa solemnidad que también está en la preciosa foto de ese último cedé. Una señora que sujeta un bastón y mira fijamente. Una señora que hoy cumple 77 años. Una señora a la que imagino lejos ya de tugurios y andanzas peligrosas.
lunes, 25 de diciembre de 2023
Nochebuena 2023
No creo que exista otra vida después de esta, pero me gusta fantasear que hoy mi madre (qué no daría yo) le está diciendo a Ava Gardner, que está de cumpleaños, lo mucho que la admiraba y que la actriz le está preparando un cóctel sin alcohol, que eran los preferidos de mi madre.
miércoles, 20 de diciembre de 2023
Sobre Carver y el metro de Berlín
"El cuento es un género que se adapta muy bien al mundo de Ovidio Parades". Laura Freixas.
miércoles, 13 de diciembre de 2023
Isabel Preysler, mortal (y rosa)
Isabel Preysler, mortal (y rosa)
jueves, 7 de diciembre de 2023
Una bonita mañana
La vida de la protagonista, viuda y con una hija pequeña, se debate entre los cuidados a su padre, profesor de filosofía retirado que padece una enfermedad neurodegenerativa, y la relación con un hombre casado, antiguo amigo de la pareja. La enfermedad del padre le obliga a transitar de una residencia a otra (pública, privada, todas con ese punto depresivo y angustioso de quien se ve rodeado de enfermedad y muerte) y a deshacer la casa del filósofo, a desprenderse de los miles de libros que abarrotan sus estanterías. La historia con el hombre casado es un ir y venir característico de este tipo de relaciones. Todo se eleva y todo se tambalea, dependiendo del momento. Hasta ahí todo normal. Gente corriente, a pesar de su buen nivel cultural (trabaja como intérprete, su interés por la cultura también es evidente). ¿Qué hace de esta historia una película extraordinaria? Sin duda, aparte del trabajo de los protagonistas (soberbia y magnética Léa Seydoux), la mirada de la directora, Mia Hansen-Løve. La manera en que va enlazando imágenes, músicas y silencios durante casi dos horas. Dice la directora que escribió esta historia para acercarse a la enfermedad de su padre. Bien. Todas sus películas abordan temas autobiográficos, según ha contado ella misma. Aunque eso no es relevante para el espectador. La autoficción no existe, escribió hace poco Enrique Vila-Matas. Pues eso. Lo que cuenta es lo que vemos, también lo que intuimos y sólo se nos muestra fugazmente, con delicadeza. Y todo ello conforma una película luminosa, pese a la enfermedad, que huye de la tiniebla, que busca esos reparadores rayos de sol de las mañanas bonitas, aunque a veces sean el anticipo de la otra cara de la moneda. O no.
'Una bonita mañana' puede verse en Movistar.
viernes, 1 de diciembre de 2023
Navidad 2023
La Navidad era una casa y una madre, ayudada por su hijo, cocinando. Risas en la cocina. Y calor. Y música. De las damas del jazz a las de la copla, sensualidad y tronío. La Navidad eran las calles iluminadas y ellos, la madre y el hijo, caminando bajo toda esa parafernalia. La Navidad eran bares donde beber copas de vino y comprar décimos de lotería, no vaya a ser que. A la calle, a la calle, sentenciaba firme el hijo para ahuyentar demonios y enfermedades. La Navidad eran comidas que surgían cualquiera de esos días en los que algunas gentes celebran el nacimiento de ese dios en el que creen y la madre y el hijo celebraban que estaban vivos. Qué mayor celebración quieres. La Navidad, en los últimos tiempos, era un hijo, ayudado por su madre, cocinando. El hijo, aunque no precisaba la ayuda de la madre, se la pedía para que ella resultase lo que era: fundamental. La Navidad era eso. Y todo lo demás que está escrito aquí. La madre se fue el último verano. El hijo está vivo a ratos. Y la Navidad está acabada antes de empezar.
sábado, 25 de noviembre de 2023
El enigma Nadiuska
Nadiuska, el cielo y el infierno, la belleza rotunda y el ansia de ser una buena actriz, las manos negras, las malas decisiones, los amores turbios, las decisiones equivocadas, el machismo brutal en la época que le tocó vivir sus años de plenitud. Nadiuska, mito erótico de una España pacata y atrasada, juguete roto que se resistía a serlo, mujer que en las entrevistas mostraba que era algo más que un cuerpo escultural y una mirada de vértigo. Nadiuska, el atractivo intacto hasta en los momentos más deplorables, la dignidad y la enfermedad mental provocada por un cóctel explosivo y peligroso. 'El enigma Nadiuska', el documental que ha dirigido con rigor y profundo conocimiento del personaje Valeria Vegas. El enigma, tras la visión de este espléndido trabajo, queda despejado. Demasiadas vidas para una sola vida. Demasiadas traiciones. Demasiadas mentiras. Demasiado machismo (lo recalco porque me parece que es una de las causas esenciales de su destrucción). A todos nos encantaría verla y escuchar su versión de los hechos, pero lo cierto es que hay que alejarse de esa idea y dejar que la actriz, completamente retirada en un centro, siga descansando después de tanto infortunio. El mito, con todo, sigue intacto.
martes, 14 de noviembre de 2023
Un amor
Impresionante película de Isabel Coixet. Muy fiel a la espléndida novela de Sara Mesa. Dura, seca, fría, sucia. Como los paisajes en los que se desarrolla. Con unos intérpretes entregados, perfectos en sus papeles. Luis Bermejo se merece todos los premios como casero impresentable y asqueroso. Lo de Laia Costa merece capítulo aparte: los silencios, las miradas, los movimientos. Cómo da vida a esa mujer perdida y llena de dolor que busca agarrarse a su futuro como sea. Las escenas de sexo entre Costa y Hovik Keuchkerian (tierno, rudo, atormentado, inmenso en todos los sentidos) están muy bien rodadas, explican parte del argumento tanto como las propias palabras que dicen en otros momentos. Los cinco últimos minutos son asombrosos. Lo que hace Costa recuerda a la Gena Rowlands de 'Una mujer bajo la influencia'. El sexto y último minuto sobra por completo. Un pegote absurdo e innecesario. Una pena. Pese a ello, la película es sobresaliente. Corred al cine antes de que la quiten.
sábado, 11 de noviembre de 2023
Día de las librerías
El Día de las librerías, cayese en el día de la semana que cayese, mi madre y yo salíamos temprano a pasear. Recorríamos las calles con un sol templado como el de hoy o con este viento característico del otoño en el norte, y entrábamos en alguna de ellas. Como entonces, tiempos de infancia y juventud, mi madre decía: Hoy invito yo. Y yo regresaba feliz a casa con aquel botín cuya importancia residía tanto en los libros como en el gesto generoso de mi madre. Hoy me desperté temprano e inquieto. Podía haber paseo, podía haber libros, pero ya no había madre. De ahí la inquietud y el sentimiento de orfandad que padezco desde que se fue el pasado junio.
domingo, 5 de noviembre de 2023
Una foto
Este invento de las redes sociales me trae una foto. Nueve años atrás. Son alrededor de las once de la mañana y estoy en un café de la calle Uría. Bebo un mediano descafeinado. Me apetece algo dulce, pero no lo como. Al día siguiente voy a entrevistar a Elvira Lindo en el Niemeyer. Tengo delante las preguntas que le voy a hacer. Las repaso mientras espero por mi madre, que ha entrado en El Corte Inglés, situado justo al lado, a comprar unas cremas. Me he arreglado el pelo y la barba. Mi madre me ha regalado unos bonitos zapatos para la ocasión. Son de color granate. Ahí llega mi madre. Está contenta. Hoy no tiene dolores. No quiere tomar nada. Me hace la foto. Pagamos el café (miro de reojo los bollos y los pasteles) y salimos a la calle. No hace mucho frío. No llueve. Huele a castañas asadas. Mi madre se apoya en mi brazo. Caminamos. Noviembre, como siempre, es un mes de tránsito. La Navidad está próxima. La muerte, como la tristeza que no se va de mis ojos, aún lejana.
viernes, 3 de noviembre de 2023
El homenaje definitivo
Anagrama me acaba de enviar este libro, 'Espía de la primera persona', el último de Shepard. Ya no habrá más. Se acabó. Me da pena (ausencias sobre la ausencia), pero en cierta manera es una forma de cerrar aquel ciclo que se abrió cuando leí por primera vez 'Crónicas de motel' en la juventud. Sam ha estado ahí todos estos años. Sam también aparece en el libro que he terminado sobre mi madre: un viaje en tren, uno de sus cuentos. Lo leeré despacio. El homenaje definitivo.
miércoles, 1 de noviembre de 2023
Flores para mi madre
A mi madre le gustaban las flores. Las flores en vida. Un ramo, una sonrisa de agradecimiento. Ahí las tienes, madre. Ahora que estás viva. Tuyas son. Qué alegría. Qué bonitas son. Vamos a comer, decías. Vamos a comer, decíamos. Con las flores. Con las risas. Mil besos. Todos juntos. Todos tuyos, los besos. La vida son esos momentos. Todos fueron tuyos, nuestros. Todo lo demás es mentira. Te llevaste todo y todo eso está aquí. Enciendo esta vela. Somos nosotros entonces. Eres tú. Siempre. Aquí.
miércoles, 18 de octubre de 2023
Una vela en Colonia
La catedral de Colonia, Alemania, es tan enorme que a veces da la sensación de que puede derrumbarse de un momento a otro sobre las numerosas personas que nos acercamos a ella o sobre la estación de trenes que está situada justo al lado. Es tan imponente que parece que devorase todo el espacio a su alrededor. Incluso, levantando el móvil hacia lo alto para hacer una foto urgente, tienes la sensación de que el cielo quedase reducido a un retal azulado o blanquecino. Pese a que el otoño aquí ya se ha instalado por momentos, cerca de este mediodía de mediados de octubre hace calor y luce el sol. Puedes ir en mangas de camisa sin que te asalte el frío. Ni siquiera, como pronosticaban, las lluvias. Aunque no lo hacemos por motivos religiosos, entramos respetuosamente en el recinto. La belleza de algunas arquitecturas va más allá de cualquier creencia. Y el interior, como se preveía, es espectacular. Hay mucha gente, pero el silencio sólo se quiebra por los cánticos de algún coro que no conseguimos atisbar desde nuestra posición. Nos quedamos ahí, cerca de la entrada, y observamos. Y escuchamos. Justo a nuestro lado, hay muchas velas encendidas y la posibilidad de encender otra. Y lo hago, la enciendo. La luz trémula, el calor de la pequeña llama en los dedos. Es una manera, quizá un tanto absurda, de decirle a mi madre que también aquí me acuerdo constantemente de ella. El dolor, aunque te vayas a la otra punta del mundo, también viaja con nosotros.
viernes, 6 de octubre de 2023
Jon Fosse
'Melancolía' es el único libro de Jon Fosse que había leído hasta que ayer le concedieron el Nobel. Lo recibí trabajando en la librería Aldebarán y su argumento me llamó la atención desde que le eché un vistazo. Una especie de amor imposible que se transforma en el estado de ánimo del título contado de un modo crudo y poético. Ayer, tras conocer la noticia del premio, me acerqué a comprar el único título que había disponible por aquí, el que acaba de publicar Nórdica en colaboración con De Conatus, 'Mañana y tarde'. Y acabo de terminarlo. Empieza con un nacimiento y termina con una muerte (esto no es ningún spoiler porque en esta narración el argumento es lo de menos). Entre un acontecimiento y otro, un texto profundamente poético. Hay dureza, sí, como en cualquier vida que está llegando a su fin, pero hay tanta musicalidad en la manera de escribir que poco importa lo demás. Me ha recordado en cierta manera a Gordon Lish, de quien este verano leí un par de títulos, aunque las narraciones de Lish son más ásperas. Hay que detenerse en determinados momentos para tomar un respiro. Aquí, en la narración de Fosse, no es necesario. Sólo hay que dejarse llevar por esa música que antes mencionaba. No me cabe duda: cuando haya existencias de sus libros, seguiré con ellos
miércoles, 4 de octubre de 2023
Todo tan fugaz
La vida que pasa y abrasa. El encuentro alegre con los amigos y el encuentro repleto de ausencias con otros amigos. La serena convivencia de las parejas. El valor de una guitarra y una canción, que siempre es la misma porque es la canción de nuestra juventud, haya quedado donde haya quedado esa juventud. La vuelta -visto y no visto- al colegio de los primeros años de formación. El misterio de todos los días y el misterio (¿milagro?) de seguir vivos. Lo que fue y lo que se fue. El perrito sin dama, pero con anciano. Vidas que se cuentan en un par de páginas (incluso, en algunos casos, en menos espacio) y no son necesarias más. Destellos de existencias que siguen buscando su lugar en el mundo. Ráfagas, sensaciones, equilibrios. El latir cotidiano. El inevitable peso del mundo, a ratos. Y la sensación, como apunta el título, de esa fugacidad que envuelve, que atrapa, que paraliza o atormenta en según qué momentos. A hombres y mujeres. Aquí, en la fugacidad, en ese tiempo que nos devora, no hay distinción de sexos. Todos estamos expuestos, a la intemperie, títeres de un destino implacable, conmovedor, definitivo. Todo pasa y todo queda, ya lo dijo un poeta y luego lo cantó otro. Y ahí, en medio del vendaval, nos encontramos. Indecisos, indefensos, pisando fuerte con disimulo, no vaya a ser que... Conviene, pese a todo, deleitarse en los momentos amables, en los pequeños detalles que definen vidas enteras, en la nostalgia que no hace daño y acompaña. Aquella guitarra, aquella canción. Aquel tiempo, este tiempo. Aquella pareja, esta pareja.
jueves, 28 de septiembre de 2023
Lo único que tiene sentido
A veces, como es natural en una ciudad pequeña en la que llevo viviendo casi cincuenta y dos años, me encuentro con gente conocida que se interesa por mi estado, que me abraza (como Nieves, el otro día, y sobran las palabras porque ella, tan tremenda y tan sensible como es, sabe y yo sé), que me dice cosas bonitas como ayer hizo Ovidio Sánchez, profesor de la infancia al que mi madre y yo solíamos encontrarnos a menudo (vivimos por la misma zona). "Luchaste como un campeón por ella". Y me emociono porque la herida sigue abierta y duele mucho. Abrasa sentir el peso de la orfandad. Pero sé que esas palabras que dijo el profesor son ciertas. Y eso, dentro de la inmensa tristeza en la que habito (a veces, sólo a veces, consigo distraerla un rato con películas y libros tan buenos como los de Ernesto Calabuig, Elena Casero, Muñoz Molina, Ian McEwan -por citar algunos de los últimos que han entrado en casa- o Francisco Alba, cuyos poemas releo constantemente), me produce una serenidad que sería muy compleja de definir. Una serenidad que, en cualquier caso, me reconforta. Porque sí, hice por mi madre todo lo que pude. Lo mismo que hizo ella por mí hasta el final. Cuidarnos mutuamente. Y si algo tiene sentido en esta vida sin sentido alguno, es precisamente eso.
miércoles, 27 de septiembre de 2023
Terenci Moix, veinte años después
Terenci Moix fue un escritor fundamental para el joven de provincias con ansias de conocimiento y libertad. No sé si esto continúa siendo así, pese a la reciente reedición de sus monumentales memorias. Creo que no. Y pienso que puede ser debido a que el personaje devoró, en gran medida, al escritor. O que los tiempos son otros. Aunque no tanto: la discriminación, en todos los aspectos, a las personas homosexuales sigue vigente. Por eso, entre otras razones, aún sigue emocionando el recuerdo de aquella entrevista que Mercedes Milá le hizo al escritor donde hablaba con toda naturalidad de su homosexualidad en una España que, dejando a un lado las grandes ciudades, todavía no podía sacar demasiado sus sentimientos a relucir sin ser señalado, insultado o rechazado. Los tiempos, sí, han cambiado (aunque, en el fondo no tanto), pero esos otros de los que hablo no se encuentran tan lejos. Pienso en todo esto después de ver el documental de Filmin sobre la figura de Moix, 'Terenci. La fabulación infinita'. El documental está bien hecho: es dinámico y entretenido, tiene imágenes de archivo jugosas para el mitómano, aparecen grandes personalidades hablando de su relación con él. ¿Qué pasa entonces? Que, a mi juicio, se centra demasiado en el personaje y no en el escritor. Eso se echa de menos en este trabajo cuyas pretensiones no creo que fuesen hacer un simple 'Lazos de sangre'. Qué libros escribió y en qué momento concreto de su vida. Cómo era su relación con esas mujeres que tanto le inspiraron (visto desde un plano literario, no tan personal: es decir, los motivos y los momentos que le inspiraron Nuria Espert y otras actrices, y no las cenas compartidas y lo que pagaba por ellas, por ejemplo). Su necesidad de viajar, de conocimiento constante, presente en cualquiera de sus textos. Sus artículos en los periódicos (desperdigados, difíciles de encontrar), etcétera. Hacer un repaso a todo eso no hubiese estado mal, aunque el documental hubiese sido más largo o hubiese recortado ciertos detalles que, en fin, son jugosos, pero no definitivos para rescatar como es debido su obra o resaltar su importancia literaria. O la parte esencial de esa obra. Como unas cosas llevan a otras, descubrí que este ensayo, 'Terenci en U.S.A.', prácticamente inencontrable, está traducido al castellano, cuando yo pensaba que sólo existía la edición catalana. Está escrito en 1974 y parece que lo hizo ayer mismo. Es una delicia y no estaría mal reeditarlo, como tantos otros. A esto me refiero, básicamente.
miércoles, 20 de septiembre de 2023
Plegaria para pirómanos
Voces. Muchas voces en el nuevo libro de Eloy Tizón, 'Plegaria para pirómanos'. Masculinas, femeninas. Heridas, ardientes, ilusionadas, decepcionadas, cuerdas y no tan cuerdas. Por todas ellas, de una manera u otra, pasa la vida con sus atropellos y sus plegarias (atendidas o no), con sus expectativas y sus fracasos, con sus alicientes y sus temores, con ese sí esperanzado que luego termina siendo un no rotundo, avasallador. Pájaros en los cables, pájaros tiritando, pájaros arrasados por vendavales. La vida misma. La vida expuesta. La vida en el filo. Porque "la felicidad es un vestido de fiesta", como dice uno de los personajes femeninos del libro. Y también, podríamos añadir, ese mismo vestido de fiesta, quizá horas más tarde, puede ser todo lo contrario a la felicidad. Vamos a centrarnos en ese personaje, uno de los más importantes del libro, el que protagoniza el cuento 'Anisópteros'. Una mujer, Cordelia, y su monólogo. Imposible no pensar en la Gena Rowlands de los años 70 diciendo esas palabras. El temblor de la actriz americana para contar en esas treinta páginas casi una vida entera. Con el temor y el descaro de quien se sabe (o se intuye) ya al otro lado del espejo. Y tú vas, como lector, y te sitúas a ese otro lado del espejo, muy cerca de esa mujer, de su fragilidad, temiendo, como la Martha de Edward Albee a Virginia Woolf y al mismísimo lobo feroz, ya al final de la madrugada, cuando todo empieza o todo acaba, que nunca se sabe.
sábado, 16 de septiembre de 2023
San Mateo 2023
No me interesan gran cosa las fiestas de San Mateo. Voces, bullicio, vinos a tres euros. Todo eso ya no es para mí. De joven, sí. Por las obras de teatro. Aquí pude ver a las grandes actrices de nuestro teatro. Y alucinar con sus trabajos. Hace tiempo que las cosas ya no son así, lamentablemente. Sin embargo, a mi madre le gustaba que fuésemos un día con ella a tomar algo. Y, claro, íbamos. Ayer, como un homenaje y pese a la lluvia, decidimos acercarnos al barullo. Pero nada es lo mismo sin ella. Nada, mamá, nada...
miércoles, 13 de septiembre de 2023
El viaje de Julieta (Serrano)
Qué documental tan bien hecho. Qué gran actriz y qué grandes personajes la arropan para describir su personalidad y su talento. Qué mujer tan lúcida y cercana parece. Historia con mayúsculas del cine y del teatro español. Lo he disfrutado mucho.
En Filmin.
sábado, 9 de septiembre de 2023
Las buenas compañías
Interesante película (basada en hechos reales) sobre las complicaciones de las mujeres a la hora de abortar y de desarrollar libremente una sexualidad diferente a la de la mayoría en la España de los 70. Dirigida por Silvia Munt e interpretada por la gran Itziar Ituño (¿por qué no le dan más papeles a esta mujer?) y Alicia Falcó, todo un descubrimiento.
Está en Filmin.
jueves, 7 de septiembre de 2023
María Jiménez
La primera imagen que me viene a la cabeza de María Jiménez es la de la artista subida a una mesa, con un cigarrillo en una mano y la otra revolucionando las alturas, la falda arremolinada hasta lo imposible, la melena rubia tapándole media cara y aquel mítico movimiento de piernas en marcha, en bucle. Se acabó. El grito de guerra, la voz desgarrada, el nervio en estado puro. Casi un rugido (o sin el casi). Un torbellino sobre una mesa. Una diosa en lo suyo, que venía de Bambino y de las calamidades de la vida. Un estilo personalísimo, único, que, pese a las magulladuras, desprendía talento, alegría, rabia por vivir. Por estar, por permanecer, por hacerse el hueco merecido. Lo consiguió. Y consiguió hacer de las interminables noches de nuestra juventud un lugar para recordar, y para recodarnos que, pese a todo, aquello merecía la pena. Cuando la vida no iba en serio del todo. Cuántas noches cerrando La Santa, nuestro Studio 54 particular, con aquel terremoto y después a ver quién se iba para la cama. Para la propia, digo.
viernes, 18 de agosto de 2023
Un recuerdo
Hablaba con mi madre varias veces al día. La última de esas veces, por semana, coincidía con la emisión de Conexión Asturias. A mi madre le gustaba ese programa. Me contaba lo que pasaba aquí y allá, en cualquier punto de Asturias. A veces, cuando salía María Luengo haciendo algún reportaje, me lo decía. Los contenidos del programa se entremezclaban muchas veces en nuestras conversaciones. Ayer, al enterarme de la muerte en accidente de coche de una de las trabajadoras del programa (María Bretón, 41 años), volví a recordar aquellas charlas telefónicas con mi madre. Siento mucho la pérdida -tan injusta, tan tremenda- de esa chica. Mi abrazo para todo el equipo y para quienes la querían.
miércoles, 9 de agosto de 2023
El delito mayor, de Francisco Alba
Creo que no se ha hablado lo suficiente de este libro. Es uno de los poemarios más deslumbrantes que he leído en los últimos tiempos. Nacer, vivir, morir. Simplificando las cosas, podríamos resumirlo con esas tres palabras. Y con una pregunta: ¿para qué todo esto? Otra pregunta: ¿cuál es el sentido que nos hace movernos de aquí para allá? Y una tercera: ¿merece realmente la pena? Pero la poesía nunca es simple. La buena poesía, digo. El trasfondo es lo que importa. Ahí está el delito. Otro delito. Puede que el delito mayor. No estoy muy seguro.
domingo, 23 de julio de 2023
Triste día de elecciones
Qué duro ha sido volver a ese colegio electoral donde hace casi dos meses fuimos con mi madre a votar. Quién nos iba a decir entonces que hoy seríamos uno menos. Todo sea por la causa.
Por fortuna, no nos encontramos con ninguna persona conocida. Pocas ganas de hablar.
martes, 18 de julio de 2023
35 años sin Nico
Ahí está Nico, sobre el escenario de un teatro, con un cigarrillo en una mano y una copa de vino tinto en la otra, cantando con su voz rasgada sus nuevas composiciones. Estamos en 1986. Faltan dos años para que muera en Ibiza de un derrame cerebral, tras una caída de la bicicleta la tarde anterior. Se siente fea y gorda. Y cansada. Su rostro, entre otras muchas cosas, refleja ese cansancio. Atrás quedó el tiempo de la belleza, de los trabajos como modelo, de la Velvet Underground, de los aplausos, de las compañías famosas, de las inquietudes. El tiempo de los poemas y la rebeldía. Sobrevive como puede, adicciones incluidas. Así lo refleja ‘Nico, 1988’, la notable y austera película dirigida por Susanna Nicchiarelli e interpretada con solvencia por Tryne Dyrholm. El rostro de la actriz danesa expresa, sin perder un ápice de contención y cierta rabia, ese cansancio. También las decepciones de una mujer que dice que le gusta vivir en Manchester porque le recuerda al Berlín de entreguerras, la Alemania de su infancia, tan lejana ya.
Nico, actriz, modelo, cantante e icono indiscutible de una época, está viviendo en las ruinas, en el otro lado del espejo, en lo que pudo haber sido (y tal vez fue, brevemente) y resultó ser de otra manera. El pasado machaca como ese cristal que devuelve por momentos la belleza y la gloria perdida, aunque ésta fuese efímera y fugaz, cuando las facciones del rostro jamás volverán a ser las que un día fueron. Otro sueño machacado: qué importan las razones, qué importan los errores, qué importan ya todos aquellos líos. La realidad es la que es, y así, con todas las dificultades posibles, hay que afrontarla. No es tarea fácil. Y Nico lo sabe, y su rostro también lo sabe. Porque los rostros, como las manos, nunca mienten. “Yesterday is gone”, cantaba Marianne Faithfull, ese otro icono imprescindible, en la hermosa balada que le dedicó. “There´s just today/ no tomorrow”.
Frío de vivir, que diría el escritor Carlos Castán. O cuando el retorno ya no forma parte del plan.
jueves, 29 de junio de 2023
Personal sanitario
Mi agradecimiento a todo el personal del HUCA. Desde la encantadora y entregada doctora que se ocupó del caso de mi madre hasta las chicas que le llevaban la comida, siempre atentas y pendientes. Pasando por celadores, personal de limpieza, auxiliares, enfermeros, enfermeras... Afectuosos, delicados y muy profesionales. Todos, todas. No puedo tener más que buenas palabras. Las mejores palabras por su trabajo y entrega con la paciente y con nosotros, sus familiares. Esta es la sanidad pública que queremos y que hay que mantener. Hay que ser conscientes de que está mucho en juego. Lo más importante, de hecho: la salud de la persona enferma y la fragilidad de quien se encuentra en un hospital arropando a un ser querido. Muchas gracias.
lunes, 26 de junio de 2023
Mi madre
Y la vida ganó la partida. O mejor dicho, la muerte. Hoy la pena por la pérdida de mi madre es insoportable, pero lucharé cada día con las pocas fuerzas que me quedan para recordarla siempre así. Elegante, discreta, educada, cariñosa, alegre, sonriente, muy generosa. Siempre a mi lado. Y yo al suyo, recorriendo calles, playas, cafés, parques, librerías, terrazas, hospitales, en todo momento. Feliz, después de comer en nuestra casa como en aquel soleado sábado del último noviembre al que corresponde la fotografía que tengo ante mis ojos. Éramos felices, y lo sabíamos. Tener la amenaza constante de un nuevo brote de la enfermedad, como una pistola que apunta certera en la nuca, nos hacía conscientes de cada disfrute. Feliz, digo, porque, durante la larga sobremesa, entre charla y risas, alejando entre todos los demonios, la gata buscaba sus manos, su olor, su calor. Ese calor que nos dio, que me dio sin descanso durante casi 52 años. Todo ese amor, hasta el último momento. No he conocido una tristeza y un desamparo tan profundos como los que se han apoderado ahora de mí. Sin embargo, y aunque tampoco consuele, sé que soy un hombre muy afortunado por haber tenido esta madre. MI madre.
martes, 13 de junio de 2023
Treat Williams
Leo que ha muerto Treat Williams en un accidente de moto a los 71 años. Y lo siento. Era un gran actor (inolvidable en 'Hair'), con mucho oficio a sus espaldas y quizá un tanto desaprovechado.
Parecía un buen tipo. Descanse en paz.
sábado, 27 de mayo de 2023
Extraña forma de vida
La amistad, la lealtad, el amor, el deseo. Sobre todo, eso: el amor y el deseo. El amor y el deseo. Qué vivo todo ello. Sale de la pantalla, nos alcanza. A flor de piel. Dos hombres. Dos vaqueros. Quizá no importa demasiado eso para el amor, para el deseo. Para el sudor. Para lo fundamental. Aquí y ahora. Ahora y aquí. Dos hombres. Dos seres humanos que se anhelan, se acarician, se besan, se muerden, se necesitan. Dos hombres (brutales Pedro Pascal y Ethan Hawke, qué voz, qué voces: el deseo maduro y el anterior). Y los reproches, y después... Esos sentimientos encontrados. Esas pieles. Ese sudor. Esas miradas. Ese fulgor a flor de piel. Saltan las chispas, las lágrimas, las incertidumbres, las necesidades. El deseo, una vez más. El deseo, siempre. Dos hombres enfrentándose a él. Sin miedo, sin tapujos, sin demasiadas vueltas, sin recovecos. El deseo, sin más vueltas. El deseo y el amor. El amor pleno. Qué vivo todo ello. Antes y después. Aquí. Ahí. En la pantalla. Con ese anhelo, con ese sudor, con esos recovecos. Con todas las circunstancias. Media hora de película que podría ser más. Que resulta lo apropiado. Media hora redonda. Ese principio, ese final. Ese rotundo flashback (vivísimo). Tan rompedor todo (la homosexualidad), tan clásico todo (cada plano). Cine en estado puro. Emoción en estado puro. Un cineasta en plenas facultades. Queremos más. Necesitamos saber más. Sabemos lo suficiente, con todo, es cierto. Y así traspasamos el deseo, lo atrapamos. Ahí. Aquí. Extraña forma de vida.
domingo, 7 de mayo de 2023
Rostros
de que el tiempo difumine tu rostro de madre
que también, desde aquel lejano 1971, es mi rostro de hijo.
lunes, 1 de mayo de 2023
Alguien que cuide de mí
Hay muchas cosas buenas en 'Alguien que cuide de mí', la película dirigida por Elvira Lindo y Daniela Fejerman. Las conflictivas relaciones entre madres e hijas, la historia de amistad entre los personajes de Emma Suárez y Pedro Mari Sánchez (espléndido el momento en el que recuerdan cómo se conocieron y ese otro donde, delante de un espejo, rastrean sus miedos), los flashbacks (gran acierto ese aire tan de teatro americano y gran acierto también que Clara Sanchís interprete el mismo personaje de Magüi Mira de joven), la obra de Chejov que ensayan, las actrices (todas) y los actores (todos). Y en el centro, el personaje de Emma Suárez, la vida de esta mujer que guarda secretos, domina unos cuantos silencios y trata de vivir con dignidad después de unas tormentas que se muestras y otras, probablemente las más importantes, que sólo se intuyen. Un personaje muy bien construido que Emma, con su amplio registro de matices y miradas, convierte en una especie de símbolo de aquella época, los 80. Una mujer que ha sobrevivido a demasiadas cosas, pero que está aquí y puede recordarlo, y, sobre todo, seguir hacia delante, pensando en el futuro. Como, de hecho, hacen todos los personajes en esa luminosa escena final. En la vida, con todo y a pesar de tantas turbulencias, esa luz siempre es más poderosa que la tiniebla. Como en algunas películas. Como en esta película.
viernes, 7 de abril de 2023
El imperio de la luz
Viendo 'El imperio de la luz', la última película de Sam Mendes, se puede sentir el olor de los viejos cines que ya no existen en esta ciudad, en casi todas las ciudades. Preciosos cines antiguos en los que tuvimos la suerte de disfrutar de toda clase de emociones. En los que, a veces, nos hubiese gustado quedarnos a vivir durante un rato más, olvidando algunas de las cosas que había en el exterior. El cine como refugio seguro. Como una especie de segunda casa. Como recompensa al lado menos amable de la vida. Ese cine antiguo frente al mar que aparece en la película es el cine de la juventud de Mendes y también el de la nuestra aunque no tuviésemos el mar tan cerca. Por eso, el director cuenta la historia de esa encargada (basada en la vida de su propia madre) que sufre esquizofrenia y que inicia una relación con un joven negro con una delicadeza que emociona. Olivia Colman, con su inmenso talento, contribuye de modo decisivo a esa emoción. Perdida o estable gracias a los tratamientos, consigue con cada gesto, silencio o palabra recrear un personaje inolvidable. Y la historia avanza con denuncias a ese racismo de 1981 que nunca ha desaparecido. Con las historias personales de los otros trabajadores de ese precioso cine frente al mar, el Empire. Y la vida que se escapa o que se convierte en una de las salas cerradas del piso superior donde la decadencia y un puñado de pájaros han hecho su nido. La vida misma. La que ya no existe y la que sigue existiendo en un lugar destacado de la memoria.
viernes, 31 de marzo de 2023
Incendios
Me he levantado muy temprano, como casi todos los días, para escribir. Mientras subía el café, abrí la ventana de la cocina y percibí el olor a quemado. Luego, ya delante del ordenador, vi las imágenes del monte Naranco ardiendo. A relativa distancia de nuestra casa. Y ese viento, un tanto siniestro, que movía con fuerza las persianas y arrastraba consigo confusión y sensaciones encontradas. Con la ventana abierta, el olor a quemado era más fuerte que el olor a café recién hecho. Sirenas de policía. Ese sonido que siempre asusta cuando todavía no ha amanecido. Ese sonido que asusta casi tanto como una llamada de teléfono en plena noche. Y luego, el silencio de nuevo.
lunes, 27 de marzo de 2023
Contracciones
'Contracciones', de Mike Barlett. La última obra que he visto. Un texto salvaje, despiadada, brutal. Lo que podrían llegar a hacer algunas empresas con sus trabajadores. Todo empieza con unas risas, nerviosas ya, por la intromisión en la intimidad por parte de esa gran empresa en la vida de una trabajadora, su entorno y sus relaciones más personales. Risas nerviosas que pronto se transformarán en muecas demoledoras en nuestros rostros. Hasta llegar a un momento en que lo despiadado se vuelve insoportable. Y en el teatro ya todo es silencio. Un silencio incómodo. Pienso que, al menor descuido, puede ocurrir algo así. Y es algo que da mucho miedo. Teatro para la reflexión. Para disfrutar también de dos actrices portentosas: Pilar Castro y Candela Peña. Se crecen en las réplicas, se complementan. Y consiguen que esa historia siga rondando por tu cabeza días después de ver la función. Tan grande es la furia de la injustica que se denuncia en la obra y el talento de ambas actrices. Después de su paso por el Pavón, acaba de empezar la gira. Muy recomendable.
domingo, 19 de marzo de 2023
Aftersun
El padre. Cómo la mujer se recuerda a sí misma siendo una niña y cómo recuerda a su padre. Lo que transcurre en aquel verano, el último que pasaron juntos. La luminosidad de aquellos días calurosos y lo que se intuye que sucede dentro de la cabeza del padre. El cielo despejado y la oscuridad de la noche, con gran sutileza. El desparpajo de la niña y la incapacidad del padre para lo cotidiano. Ese contraste recorre toda la película. Y lo que ello conlleva: gestos, miradas, silencios. El arrebato infantil y el derrumbe anticipado de un hombre joven y atractivo. ¿Por qué sucede todo así? Eso es lo que trata de desentrañar la mujer que se recuerda a sí misma siendo una niña y lo que -con cautela- tratamos de desentrañar los espectadores. Puede que no haya equilibrio. Puede que no haya respuestas claras. Puede que todo quede en el aire, apenas prendido de un hilo muy frágil. Qué gran trabajo de Paul Mescal y de la niña Francesca Corio. Qué poderosa y delicada película ha dirigido Charlotte Wells.
sábado, 18 de marzo de 2023
Isabel Gemio
Tenía unos 20 años, escribía. Isabel Gemio hacía un programa nocturno en RNE. La gente llamaba y contaba sus historias de amor. Había historias de todo tipo. También se hablaba de libros, de música, de cine, de teatro, de exposiciones... Todo lo que ya por entonces me interesaba. Todo lo que me sigue interesando. Isabel leía párrafos de libros, poemas, artículos. Y luego sonaba la música. Me gustaba su voz, las músicas que venían después. Una noche, influido por la Duras (a la que por entonces estaba descubriendo), escribí un texto sobre uno de esos amores imposibles de juventud. Lo envié a la radio. La Gemio lo leyó una de aquellas madrugadas. Mis palabras, por primera vez, en un gran medio, al alcance de numerosas personas. Eso, con veinte años, resulta emocionante. Te ayuda a seguir haciendo lo que te gusta, escribir. No estás tan solo como crees. Y sigues escribiendo, y pasan los años y escribes libros de diferentes géneros. Y ella, Isabel, ya en otra radio, te entrevista cada vez que publicas uno de esos libros. Te sigue gustando su voz, su manera de hacer radio. Su posicionamiento, su generosidad. Cuando se planteó la posibilidad de presentar mi nuevo libro en Madrid, le propuse leer un par de relatos. Aceptó de inmediato. Antes se quiso fotografiar con el libro en Amapolas en octubre, la fabulosa librería que nos acogió. Sam Shepard, justo detrás, con el atractivo de sus mejores años, lo observaba todo silencioso.
miércoles, 8 de marzo de 2023
Me acuerdo
Me acuerdo, al estilo de Perec, de la cocinera de aquel bar fumando un cigarrillo en la calle con la cara sudorosa y cansada. Me acuerdo de la amabilidad de enfermeras y doctoras cuando a mi madre le toca pisar el hospital. Me acuerdo de Silvia y aquella primera borrachera compartida de Cacaolat con no sé qué licor. Me acuerdo de los movimientos de las manos de Jessica Lange. Me acuerdo de mi tía Maru leyendo revistas francesas en 1980. Me acuerdo de Ana María Matute bebiendo una cerveza helada y diciendo que la vida estaba allí, en los pequeños placeres cotidianos. Me acuerdo de mi abuela Virginia cosiendo delante de su máquina. Me acuerdo de Aitana Sánchez-Gijón esperando a mi lado para cruzar el semáforo. Me acuerdo del miedo que pasaba la tía Fina saliendo de madrugada en dirección a su trabajo en la fábrica de San Claudio. Me acuerdo de los ojos tristes de Carson McCullers y del pelo revuelto de Jane Bowles. Me acuerdo de una mujer que pedía tabaco y llamaba Jose a todos los hombres y moza a todas las mujeres. Me acuerdo de un poema de Louise Glück de su libro 'Una vida de pueblo'. Me acuerdo de los gorros que se ponía mi hermana. Me acuerdo de Susan Sarandon lavándose los pechos con zumo de limón. Me acuerdo de mi amiga María y de aquellas largas tardes de café y literatura. Me acuerdo de un concierto de Eva Amaral en La Santa cuando no era conocida. Me acuerdo de Marguerite Duras hablando con un aparato en la garganta. Me acuerdo de Rosa María Mateo presentando el telediario. Me acuerdo de mi amiga Loli bebiendo una copa de vino en la barra de un bar y riéndose de la hipocresía. Me acuerdo de María Jiménez cantando y bailando encima de una mesa. Me acuerdo de Paquita poniendo la llave de su librería en mi mano. Me acuerdo Nuria Espert haciendo de María Callas. Me acuerdo de la picardía con la que hablaba de los hombres la peluquera que peinaba a mi abuela, hacia 1977. Me acuerdo de Margaret Atwood saliendo de la librería Cervantes. Me acuerdo de Victoria Abril jugando con las gafas como Barbara Stanwyck. Me acuerdo de aquella taxista que escuchaba a Miguel Bosé a todo volumen. Me acuerdo de Julianne Moore sin bragas en la película de Robert Altman sobre los cuentos de Carver. Me acuerdo de todas las taquilleras de los cines que ya no existen. Me acuerdo de Bette Davis recogiendo su Donostia y de Soledad Puértolas entrando en la RAE. Me acuerdo del bolso de Dubravka Ugrešić lleno de fotografías de su madre. Me acuerdo de mi madre diciéndome que nunca cogiera nada de nadie. Me acuerdo, cada día, de no querer olvidar su voz ni sus enseñanzas cuando ella ya no esté. Me acuerdo...
sábado, 25 de febrero de 2023
Los libreros de Kafka & Co recomiendan Carver y el metro de Berlín
Andrea y Diego, los encantadores y estupendos libreros de Kafka & Co recomiendan así 'Carver y el metro de Berlín':
jueves, 16 de febrero de 2023
Rachel Welch
Hay actrices que, independientemente de que sus cualidades artísticas sean mayores o menores, son diosas. Hay actrices enormes que son diosas, hay actrices menores que también lo son. No importa si tienen cincuenta premios o ninguno. Rachel Welch, qué importa ahora la categoría a la que perteneciese, era una de ellas. Una diosa. Cantando, bailando, actuando. Su presencia hacía que fueses incapaz de apartar la vista para otro lado. Era una mujer con un físico despampanante, sí, pero no se trataba sólo de eso, sino de esa especie de don que poseen algunos hombres y mujeres que están por encima de todo, incluso de sí mismos. Pura magia. Puro arte. Pura fantasía. Puedes ver a esos hombres y mujeres en una mala película de sobremesa y te quedas allí prendado, mirándolos. Haciendo su papel, anunciando una conocida marca de champán o marcándose un número musical con la esencia del mítico Broadway. Rachel Welch pertenecía a este grupo. Estaba más allá del bien y del mal. Más allá de su personaje. Más allá de sí misma. Mítica
domingo, 12 de febrero de 2023
Horas de invierno
Hace frío y al instante siguiente ya no lo hace. Todo depende de la ubicación, de que quedes atrapado o no en los espacios que ocupan esos rayos de sol sueltos, desperdigados. Ahí, donde ahora estamos sentados, se siente calor en la piel. Como la primavera, puro espejismo. Al mover la mano para llevar la copa de vino a la boca, volverá a ser invierno de nuevo. El invierno más largo que recuerdo. 'Horas de invierno', precisamente, es el libro de ensayos de Mary Oliver que estoy leyendo lentamente, retrasando el final. Escribe Oliver: "En el invierno sobre el que escribo hubo mucha oscuridad. Oscuridad en la naturaleza, oscuridad en los acontecimientos, oscuridad en el alma". Todavía quedan días y noches para despojarnos del abrigo y la bufanda. Sin embargo, no se está mal aquí. El cuerpo, quién lo diría, se habitúa a casi todo. El frío, el calor, la humedad, la enfermedad... Las costumbres, las caídas, los imprevistos. Hacerse viejo no consiste más que en aceptar esos cambios. Vamos haciéndonos viejos. Al ver a cierta gente después de muchos meses o años, pienso en ello. En cómo han cambiado sus rostros, sus cuerpos, sus voces. Supongo que esa misma gente pensará lo mismo de nosotros. El tiempo es implacable. Como el invierno. Como el domingo. Como esos rayos sueltos de sol que ya han desaparecido, dejando la mano, la copa de vino y el libro que hoy he encontrado por dos euros helados. Otra vez Oliver: "Puedo pensar durante un ratito; después, otra vez el mundo". El mundo, ahora.
sábado, 11 de febrero de 2023
Dos tíos y una rosa
Me gustan las flores. No suelo comprarlas porque vivir con una gata no es compatible con ellas. Poca gente me las regala porque todavía sigue vigente esa estúpida idea de que las flores se suelen regalar a las mujeres. El otro día, cuando llegué a la librería La Buena Letra para presentar 'Carver y el metro de Berlín', había una rosa encima de la mesa. Rafa, el librero, me dijo que era un detalle de Emilia, legendaria librera de Personajes (hoy cerrada), donde tengo comprado numerosos libros de segunda mano a lo largo de mi vida. También había un libro al lado para que se lo dedicara (gracias). Pensé: mañana se la llevaré a mi madre, a la que también le gustan las flores. Después de una estupenda presentación (mucha gente, libros agotados) y de despedirnos de las caras conocidas, nos dirigimos al coche, aparcado a bastante distancia de la librería. Tanto Íñigo como yo teníamos necesidad de ir al baño. Decidimos entrar en un bar que encontramos de paso. Nos acercamos a la barra y pedimos las consumiciones. Íñigo dejó la rosa encima de la barra y se dirigió al baño. El camarero sonrió con malicia. Después, un compañero se acercó y, tras cuchichearle algo al oído, empezaron a reírse. Sin disimulo. A descojonarse abiertamente. Pasé. Estaba demasiado cansado (y contento por lo ocurrido en la librería) para líos. Tengo 51 años y estoy demasiado cansado para muchas cosas, es un hecho. Dos tíos y una rosa, qué risa. Qué buen chiste para Arévalo. Fui al baño, terminamos la consumición y nos largamos de allí. En mis relatos, entre otras cosas, se habla de homofobia, de acoso escolar, de nazismo. Retroceder todo lo recorrido, luchado y avanzado es cuestión de tiempo si nos descuidamos. De la rosa a la piedra, medio segundo. Cuidado. Hoy es una anécdota cargada de grosería. Mañana podemos volver a la casilla inicial.
viernes, 10 de febrero de 2023
Buen viaje, señor Saura
La triste muerte de Carlos Saura, con el importantísimo legado que deja al mundo de la cultura, me lleva a una reflexión sobre la que llevo dando vueltas desde hace mucho: ¿hay que esperar tanto tiempo para conceder un premio de estas características (pongamos que hablo también del Cervantes) a una personalidad, como tantas otras que aún no lo han recibido, que se lo merecía desde hace treinta años?
lunes, 6 de febrero de 2023
La escritora Maite Núñez escribe sobre Carver y el metro de Berlín
No nos conocemos personalmente, pero no me resulta difícil imaginar a Ovidio Parades sentado en la terraza de una cafetería, disfrutando de un vermut o una copa de vino, viendo pasar a la gente, fijándose en los cambios de semáforo, en el vuelo de una melena, en el logo estampado en una camiseta. Eso pensaba al acabar Carver y el metro de Berlín. La literatura de Ovidio está ahí, en esa mujer que cruza el paso de cebra, en esa pareja que ríe en la mesa de al lado, en la lluvia que acaba de empezar y que hace correr a los viandantes. Me es muy fácil empatizar con los cuentos de Ovidio, porque ahí también entiendo yo que está la literatura, en la cotidianeidad en la que el autor escarba. Lo que identifica a Parades es esa capacidad para traspasar lo “normal” (cabría preguntarse, sin embargo, qué es lo “normal”) e iluminar esas zonas grises, melancólicas. En definitiva, lo que engrandece los textos de este libro (pero también de los anteriores) es esa mirada de Ovidio que trasciende lo cotidiano y lo convierte en extraordinario. Háganse un favor y léanlo.
miércoles, 1 de febrero de 2023
La ballena
Qué gran película podría haber sido 'La ballena'. Tenía varios ingredientes para ello. La historia de un hombre aislado del mundo. La historia de un hombre que se oculta por su excesiva obesidad. La historia de un hombre que busca reconciliarse con su hija antes de que todo termine. La historia de un hombre roto por la pérdida. La historia, en definitiva, de una redención. Un hombre que quiere dejar una minúscula huella. Certificar que, pese a todo, ha merecido la pena su paso por aquí. Que apuestas como el amor, por ejemplo, siguen vigentes en este mundo repleto de injusticias, inseguridades, miseria moral, degradación. Darren Aronofsky, el director de la película, sabe dirigir historias, mantener el pulso, llegar hasta las últimas consecuencias. 'Cisne negro', sin olvidar 'Réquiem por un sueño' y 'El luchador' (y olvidando completamente 'Mother!'), es la máxima representación de ese salvaje (des)equilibrio entre la locura y la cordura, entre el cielo y el infierno, entre el sufrimiento y el placer. Ese brillante pulso narrativo no está aquí, salvo en contadas ocasiones: los encuentros entre Brendan Fraser y Samantha Morton, otorgando credibilidad y hondura a uno de esos pequeños papeles que cuentan vidas machacadas, con difícil retorno. Y poco más. Brendan Fraser conmueve e impresiona, claro, por su situación y por las consecuencias que le llevaron a ella. Porque la película es él (y Morton, brevemente) desde la primera escena en la que aparece masturbándose (prometedor comienzo), pero tendría que haber sido más, mucho más. Subir a lo alto (lo roza en el final, pero ya es tarde), dejar un nudo en la garganta, encogerte en la butaca. Otra vez será.
sábado, 28 de enero de 2023
Presentación en Oviedo de Carver y el metro de Berlín
Hace años, en esta ciudad, los jueves eran días de mucho salir. Vinos, cena, alguna copa. No importaba que al día siguiente tuvieses que madrugar por cuestiones de estudio o trabajo. ¿Qué eran entonces las resacas? Nada, apenas nada. Un café grande, un desayuno completo, y cada cual a lo suyo. A comentar las historias de la noche anterior (siempre había historias que comentar), y a organizar el cine de los viernes. Hace siglos que no salgo los jueves (poca cosa hay, según me han contado), y también hace siglos que no salgo por la noche. Pero por el recuerdo de aquellos jueves, las ganas de descubrir y jugar, siempre me gusta presentar aquí mis libros ese día de la semana. 'Carver y el metro de Berlín' no será una excepción. El jueves que viene, a las 19,30, en el Club de Prensa de La Nueva España. Ya estamos ahí.
miércoles, 25 de enero de 2023
Una vida de película
Volvíamos del colegio y ahí estaba, todas las semanas (los lunes, creo recordar), Pepe Ruiz entrevistando a grandes personalidades del cine (Bette Davis, Paul Newman, Harrison Ford, Claude Chabrol, Carmen Maura, Antonio Banderas o Charo López) como hoy se entrevista a cualquier pelagato con un chisme que contar. La actriz Isabel Mestres presentaba aquel mítico 'De película' y Pepe Ruiz, al que Fernando Rey apodó 'el hombre del cogote' porque casi nunca mostraba el rostro a la cámara, aparte de asesor cinematográfico, realizaba las entrevistas. Con conocimiento y en profundidad. Sin poses ni engreimientos. Apostando por el conocimiento y la sabiduría de una forma natural. Se notaba de lejos, pese a su discreción, lo mucho que sabía y lo mucho que disfrutaba ejerciendo aquel trabajo. Su voz, cada lunes (creo recordar), era inconfundible. Escribió una especie de memorias de cine, 'Una vida de película', muy difíciles de encontrar a día de hoy. Nos dejó ayer, discretamente. Quedan sus entrevistas y lo mucho que aprendimos con él.
martes, 24 de enero de 2023
Los hijos, de Chus Fernández
Chus Fernández es uno de mis escritores favoritos. Sus temas me tocan de cerca. Su manera de narrar me fascina. Esa manera de enlazar palabras y sensaciones, silencios y palabras que evocan otros silencios. A veces, supongo que son cosas de la edad o las circunstancias, me identifico con esos silencios y esos dolores (también los hay). 'Los hijos', su última y deslumbrante novela publicada por la editorial Pre-textos, es una historia para saborear lentamente, frase a frase, párrafo a párrafo, palabra por palabra, revisando todos los textos minuciosamente. Ahí está lo que se cuenta y lo que no se cuenta. Eso que yo tanto admiro: de la Duras a la Munro. Y de ellas, a Chus. El dolor, la enfermedad, el silencio, las palabras no pronunciadas, y también las otras, las pronunciadas. Tal vez, seguramente, en voz baja. En voz baja, que es siempre la mejor voz. Escuchadla, ahí, en esa voz baja que es ciertamente una gran voz.
martes, 17 de enero de 2023
Cristo y Rey
¿El problema? Que no está Martin Scorsese detrás de la cámara. Porque esta historia la coge el neoyorquino, con su juego de músicas y cámara y todo lo arriba mencionado, y alucinamos.
domingo, 15 de enero de 2023
Primeras presentaciones de Carver y el metro de Berlín
Ya se va acercando todo.
La primera presentación de 'Carver y el metro de Berlín' será en Oviedo. Club de Prensa de La Nueva España el jueves 2 de febrero, a las 19,30 horas.