martes, 13 de septiembre de 2011

Profesores

No tuve demasiada suerte con los profesores que padecí en el colegio de curas donde estudié. Profesores que te pegaban, en segundo de E.G.B., impresionantes tortazos hasta dejarte la cara bien caliente y colorada si no comprendías a la primera sus explicaciones de matemáticas; profesores de manualidades que se burlaban despiadadamente de ti delante de tus compañeros; curas que, cansados de dar clases de religión, se dedicaban a dar su particular, rancia y descarada visión de la sexualidad; otros curas que te azotaban con una gruesa regla de madera en las yemas de los dedos si no te sabías de carrerilla las obras de este o de aquel autor... Muchos de ellos, hoy en día, estarían denunciados. Eran otros tiempos. No tan lejanos: sin embargo, son los tiempos que me tocaron vivir. A mí y a tantos otros compañeros. Podría hablar largo y tendido de cada uno de ellos, pero no lo voy a hacer. Hablaré sólo de dos. De dos mujeres, curiosamente. La primera maestra que tuve (antes de entrar en aquel colegio) y una de las últimas, ya en la facultad. Marcelina se llamaba y daba clases en Párvulos. Nos trataba con paciencia y con cariño. Nos leía cuentos muy despacio, dramatizando perfectamente la historia, y nunca alzaba la voz ni se desesperaba porque un niño no fuese capaz de pronunciar las vocales, de sumar uno más uno, o se hacía pis en un momento de descuido. En mi recuerdo está como una mujer entrada en años (quizá aún no hubiese cumplido los cincuenta, pero ya se sabe que en la infancia todo el mundo nos parece siempre muy mayor), con un ligero aire a la actriz americana Jill Clayburgh. A lo largo de todo este tiempo, me fui encontrando con otros de sus alumnos y todos la recuerdan con mucho afecto y respeto. La segunda profesora de la que quiero hoy hablar aquí es Magdalena Cueto. Nos daba clase de Teoría Literaria en el primer curso de Filología española. Las clases empezaban a las ocho y media de la mañana, dos veces por semana, y estaban siempre abarrotadas. Si te descuidabas, no encontrabas silla libre. Tal era el poder de convocatoria de esta extraordinaria profesora. Su capacidad de seducirte con sus palabras, de enhebrar una historia con otra, una explicación con la siguiente. Una mujer con un encanto, una profesionalidad y una voz fascinantes. Hacía que comprendieras a Aristóteles como al autor más cercano, como a uno de tus favoritos. Sólo es un ejemplo de tantos. No falté ni a un sola de sus clases, pese a los tremendos madrugones.
Creo que el buen profesor es ese que escucha, que comprende, que enseña, que participa activamente de la educación de sus alumnos, de su formación. Y eso requiere tiempo, como es lógico. Mucho tiempo, mucho esfuerzo y mucha dedicación. Y no admite ninguna clase de recortes, más bien al contrario. Hay que amar verdaderamente el oficio para ser profesor (si no, mejor dedicarse a otra cosa). También pienso que el buen profesor es aquel que, aparte de contagiarte en todo momento las ganas de aprender, muchos años más tarde de haber ejercido su trabajo, alguien, como yo esta mañana, lo recuerda como parte decisiva de su formación, de su vida.

53 comentarios:

  1. Maravilloso, emocionante, brillante

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  2. La pinche regla.Las bofetadas en la cara tan injustas.Las humillaciones gratuitas.Aquello era un "estado de escepción"continuo y estresante...Me pregunto porqué las similitudes son tan evidentes con lo que muchos vivimos en lugares tan diferentes.Los curas tenían la consigna dada por sus superiores de ser así de déspotas,así de crueles,así de miserables...Pero haces muy bien en recordar a los buenos profesores(maestros)que no se limitaban a la enseñanza sino también a encauzar vidas hacia la sabiduría.Me gustó mucho tu reflexión. Un saludo Ovidio.

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  3. Por cierto,acabo de ver(y de llevar a mi blog,sin tu permiso...ejm)tu película promocional de "Ventanas compartidas".Me gustó mucho.Dejaré "caer"por allí algún comentario...De nuevo un saludote Ovidio.

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  4. Se de lo que hablas perfectamente Ovidio, lo que comenzó siendo un sueño pronto se convirtió en un infierno. Estudiar en E.E.U.U era algo mas que el sueño américano, era una nueva vida para un chico del Morcín que quería triunfar y también volver a casa con un título bajo el brazo... Pronto todo eso quedo atrás y aquel chico lleno de vida se convirtió en un juguete roto.
    José A.

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  5. Yo he tenido mucha, mucha, mucha suerte con los maestros que tuve en el colegio, muchas de ellas monjas. No tengo mal recuerdo de aquella época y una vez escuche una reflexión en voz alta a una de aquellas monjas "eran los 80 estabamos empezando a abrirnos a la sociedad, a dejar de lado lo rancio,lo oscuro de los colegios y además en el colegio de Oviedo la comunidad era también muy joven". Conclusión: mujeres jóvenes y abiertas a los cambios que traía la muerte de Franco que eran monjas. Recuerdo a Sor Pilar el día del 23F, rezamos todas juntas para que el golpe no triunfará y así fue (no creo que los rezos de aquellas niñas y aquella monja que no tendría más de 30 años llegaran muy lejos, pero pusimos nuestro granito de arena) Ella es sólo un ejemplo: lo que sé de la vida lo sé gracias a ellas (sin olvidar nunca en ejemplo de mis padres, claro) También tienen culpa de gran parte de lo que soy: entregadas a su labor, generosas con su tiempo... yo me salvé de bofetadas (que alguna daban) porque era una buena alumna.
    Pero sabes una cosa Ovidio, yo soy de la opinión que a veces las bofetadas a tiempo no son tan malas, sé que quizás no es políticamente correcto, pero es que hay niñ@s....y hay madres/padres..... que valgame Dios!
    En el Instituuo lo mismo, fui muy afortunada. En 1º de BUP tuve el mejor tutor del mundo Marcelino Iglesias, todavía hoy mantiene el tipo a pasar del tiempo transcurrido. Lucho como un titán por sus alumn@s y muchos de aquel grupo de 1º A del INB Perez de Ayala seguimos siendo amigos.
    No quiero enrrollarme más sin hacer una entrada para "Pitusa" yo no la conocí como alumna, la conocí como vecina en mi pueblo, habían comprado ella y su marido por aquel entonces una casita (que todavía tiene hoy Juanjo) y mi tía, una de las personas más inteligentes que he conocido, la adoraba y la siguió queriendo cuando se separó. Si mi tía la quería tanto a ella y a sus niños, estoy segura que si como profesora es buena, como persona más.

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  6. Ay, volver a recordar los profesores arcaicos y anquilosados, aquel caserón sórdido y feo que era el colegio, los largos y tediosos años sin una luz cálida que nos guiara. Es duro.
    Yo recuerdo bien a aquellos curas, crueles, cerúleos, insensibles, casi llegando al sadismo.
    Los que nunca fuimos buenos en matemáticas siempre recordaremos los castigos por no saberte al segundo la respuesta, muchos hablan del dolor de la humillación, pero yo no olvido el dolor físico, aquel cura siempre me daba dos sonoros y poderosos bofetones en cuanto fallaba.
    ¡Qué tristeza!

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  7. Yo realmente no tengo ningún recuerdo de ningún profesor ni para bien ni para mal, ni del colegio ni de la universidad. Solo recuerdo a Montse de preescolar, es un recuerdo muy lejano que gracias a tu blog me ha venido a la memoria hoy. Enhorabuena por tu nuevo libro, me haré con él en cuanto esté en las tiendas y tenerlo junto a El extraño viaje en mi biblioteca, en una sección que he creado llamada Ovidio Parades. Por otro lado me encantan este tipo de libros con historias cortas que dicen tanto en unas pocos líneas y los estupendos finales con los que las acabas.
    Mucha suerte y sigue escribiendo que nos acompañas mucho.
    Alfonso

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  8. ¡Qué bonita coincidencia!
    Yo también recuerdo especialmente a dos profesoras que estuvieron presentes en el comienzo y en el final de mi formación académica.
    En aquella hermosa escuela infantil estaba doña Inés, tan grande y maternal, siempre me recordará a la gran Florinda Chico; con ella los días siempre eran alegres y luminosos, daba igual que afuera diluviara o nevara. Nunca olvidaré sus besos largos y sus abrazos cálidos.
    Y al final de la carrera de exactas tuve la inmensa fortuna de asistir a las magistrales clases de doña Perpetua Herraiz; yo también madrugaba mucho para llegar a tiempo y conseguir asiento en aquella desvencijada aula escalonada. Las clases comenzaban a las ocho de la mañana y yo me despertaba a las seis para coger un autobús y dos enlaces en el metro, pero jamás me quedé dormida, poder seguir sus explicacines sobre ecuaciones diferenciales de cualquier grado era similar a leer horas de la mejor poesía.
    Gracias Ovidio, por retrotraerme a aquellos años.

    Concha Mediavilla

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  9. ¿Filología en la Universidad de Oviedo? ¿a punto de cumplir los cuarenta?
    pensar que hayamos sido compañeros y no te haya conocido hasta llegar a este fantástico blog me da bastante rabia.

    Enhorabuena Ovidio, tú sí que supiste aprovechar las clases.

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  10. Cuánta razón tienes, Ovidio, no hay que pagar unos sueldos demasiado altos a los profesores para que de esta manera solo se dediquen a la enseñanza los que tengan vocación y todos esos mercenarios de la educación que solo lo hacen por dinero se dediquen a otra cosa. Mucha suerte con tu nuevo libro

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  11. Buenos días,
    Estudié en Guadalajara con los Siervos de María, y tengo que decir que fue una experiencia enriquecedora. No podría explicar mi vida sin ellos, en especial el hermano Salaustiano, que entre harina, mantequilla y aceite me enseño lo que hoy es mi oficio: cocinero. Hoy trabajo en una conocída churrería y todo el mundo me felicita por mis generosas porras, suculentos churros y crujientes patatas. Mis hijos cuando vengan, también estudiarán en un colegio religioso.
    No comparto muchas de sus ideas sr. Ovidio, pero me gusta su estilo ágil, directo y a veces descarnado que nos hace reflexionar sobre lo que vivimos o lo que dejamos de vivir. Un poco de aquí y un poco de alla, como debe de ser.

    Un cordial abrazo de Pepón

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  12. Querido Ovidio:

    Te comería a besos, me he pasado varias horas recordando mis años en la Universitat de Barcelona, tan buenos recuerdos que son impagables, tan lejanos también, que son algo agridulces, tan locos...
    Ya me vuelvo a dejar llevar.

    Yo también guardo impresiones grandiosas de aquellos que en verdad son profesores, que nacieron para enseñar y viven para embarcarnos en viajes interminables de conocimientos sabios y profundos. Mi más sincero reconocimiento al gran hombre que fue Joan Solà, que nos abandonó tristemente hace casi un año.

    Enhorabuena una vez más.

    Montse Grimau

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  13. De todas las burlas que he sufrido a lo largo de mi vida, las peores -sin ninguna duda- han sido las de los profesores de manualidades que se burlaban despiadadamente de mi delante de mis compañeros. Como el día que se me quedaron las dos manos pegadas con superglú, yo intentaba esconderlas debajo del pupitre pero aquello no hizo más que empeorar la situación. Quién iba a decirnos en esos momentos, a ellos o a mi, que con el paso del tiempo me convertiría en un reputado autor de collages, no digo más. Un saludo Ovidio, sigue con esta fantástica labor terapéutica que realizas obligándonos a desprendernos de nuestros traumas.

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  14. Enhorabuena por el artículo y el nuevo diseño del blog con el fondo de Grand Central Station me encanta.
    Besos, Brita

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  15. Me encanta Florinda Chico, ese modelo de mujer. Si de mi dependiera todas las profesoras de párvulos deberían obedecer a ese modelo de mujer, de matrona, que besa, que abraza, pellizca, que coloca tu cabeza entre sus pechos ofreciéndote toda su protección, que te hace sentir seguro, o no?

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  16. Me alegro que alguien de Filología de Oviedo esté triunfando; tras acabar la carrera he hecho de todo menos escribir y ahora trabajo en una empresa química.
    Yo soy de la promoción del 93 y no recuerdo a Ovidio...no lo hubiese dejado escapar.

    Pedro

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  17. Yo no he sufrido castigos físicos de los profesores, pero tampoco tengo un buen concepto de casi todos los que me han tocado.
    No se implican en la educación de sus pupilos, no se preocupan más que de exponer sus lecciones, muchas veces me tratan con desprecio por una u otra cosa.
    Espero tener más suerte en la Universidad.

    Luis Napoleón

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  18. No sé si algún cura habrá azotado las yemas de los dedos de Ovidio, deduzco que sí.
    Pero vano fue la crueldad de aquel religioso, no creo que miles de azotes pudieran acabar con la energía y sabiduría que esos dedos han ido depositando en este blog a través de un teclado.
    ¡Qué poco se necesita para transmitir sentimientos y pensamientos! Unos dedos y una mente ágil y receptiva.
    Aquella regla cruel no pudo con la fortaleza de un espíritu sensible.

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  19. Hola raulmexico, estuve intentando entrar en tu blog pero no me deja. No sé si es que tienes el acceso restringido o son problemas con blogger, no es que sea cotilla, es que me gusta informarme y sentía cierta curiosidad por ver qué escribes.
    Ovi, te diría que me encantó la publicación de hoy pero mi largo peregrinar por diferentes centros -colegios, internados, pseudoreformatorios- no me han dejado grandes recuerdos de mis compañeros aunque sí de mis compañeras. De todos modos me parece muy apropiado en estos días de vuelta al cole. Un beso, guapo

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  20. He descubierto a DIOS en la cárcel, junto al extraño viaje que me regaló mi hermana. y solo puedo decirte Ovidio, que más que una obra maestra, has escrito inspirándote directamente en el corazón, y al corazón llegan directamente, uno a uno, los párrafos que forman el extraño viaje.
    He dejado mi ejemplar en la biblioteca del centro, espero que pueda ayudar a algún recluso tanto como me ha aliviado a mi.
    Espero porder ir a la presentación a que me firmes un ejemplar.
    Muchas gracias otra vez

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  21. Donde esté el producto nacional que se quiten todas esas extranjeras, qué mejor que alguien como Florinda Chico para ocuparse de nuestros niños y no alguien como Jill Clayburgh, que no dudo que fuera buena actriz, pero con pinta de tener problemas con el alcohol o con los ansiolíticos, no me extraña que se le mearan todos los niños en clase y no aprendieran las vocales.
    Enhorabuena Ovidio, cada vez me gusta más lo que escribes.

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  22. Gracias a los curas, y especialmente a la clase de anualidades, me he convertido en el licenciado en química que soy y el drogodependiente que fui. Aquellas clases tan humillantes, donde tallábamos el cuero bajo la atenta mirada del hermano Florentino, y quellos olores: cuero, pegamento, betún, aceite, tachuelas, plástico, el jabón de hierbas de las duchas…. me llevaron al estudio de la química de los olores. Casi como en el libro pero sin asesinatos, ya ves como la vida muchas veces supera a la ficción. La verdad es que mi experiencia fue bastante divertida y un poco loca, porque no.

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  23. Me agregué al blog. Todos los artículos parecen interesantes y cuidados.
    Soy profesor de Comunicación y Lengua en la facultad de La Laguna (Tenerife),y padezco a diario la pobreza léxica que tienen nuestros jóvenes. Paradójicamente, se comunican permanentemente por chat, mail y sms pero con expresiones mínimas, reduciendo al idioma a menos de 100 palabras abreviadas de manera caprichosa.
    Si bien no soy escritor, trato de escribir ficción y me sorprende en mis constantes lecturas y búsquedas por diccionarios diversos la riqueza, belleza, flexibilidad de nuestra querida lengua. ¿Qué será dentro de 100 años "hablar con corrección"? ¿Privilegio de una elite de universitarios o intelectuales?¿El resto se comunicará con símbolos o íconos digitales y la lengua como órgano relegará sus funciones a un: deglutir alimentos? Espero que no. Como docente todos los días tengo una misión muy concreta: ampliar el léxico de mis alumnos con interpretación de textos valiosos, con poesías, con cuentos, con novelas y canciones. Su "Extraño viaje" querido Ovidio es ya un manual en mis aulas, espero que sus "Ventanas" formen parte también de ese pequeño legado que trato de dejar a mis alumnos...
    Gracias por este espacio y pasaré por él de continuo.
    David.

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  24. Te informo que fuiste uno de mis 5 blogs seleccionados para promoverte en el marco del Día Internacional del Blog... ¡Gracias y hasta pronto!

    Sandra de Aragón-Rubío

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  25. Querido amigo, se supera usted cada día. Felicidades, por entender nuestras vidas de esta manera.
    Cada día, uno que es escritor sin renombre, puede palpar el vacío insoportable, de no recibir las visitas esperadas. De que nadie -o casi nadie- le anime a seguir con sus proyectos, leyendo sus creaciones.
    Menos mal, que al visitar este
    sitio se renuevan las esperanzas.
    Saludos cordiales desde Sevilla.
    Antonino

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  26. Decía Don Alfonso X El Sabio que "así como el cántaro rajado se conoce por su sonido, el cerebro del hombre se conoce por su palabra". Inmejorable radiografía linguo-mental no pudo haber sido más nítida.
    Rosa Nuñez

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  27. Tuve el placer, el honor y el privilegio de ser alumno de las dos mujeres que mencionas. De D.ª Marcelina en ¿1975-1976?, y de la Prof.ª Cueto, en 1989,-1990. Extraordinarias clases las de ésta y un recuerdo muy lejano, pero muy dulce, de aquélla.

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  28. Mi mejor maestra fue una mesa de billar. Puede que parezca salido de una canción de los ochenta... pero es la realidad. Los maestros de la educación programada tienen como misión programar a borreguitos -dicho con todo el cariño, ojo- para que no den problemas y consuman. ¿Qué esperabais? Los pastores son necesarios.
    Pero si lo que quieres es aprender tienes que hacerlo por ti mismo. Ese es el verdadero aprendizaje. Cogiendo experiencias, de aquí y de allá, unas buenas y otras mas, unas alegres y otras tristes, qué más da. Yo no tengo ningún título oficial... ni lo he necesitado nunca... y no creo que a estas alturas lo vaya a necesitar.
    Sí puedo corroborar que el extraño libro tiene una gran aceptación entre las mujeres que mantienen correspondencia con presos. Algo tiene ese libro. Pero no sé decir qué. Lo mismo que este blog. Yo prefiero el blog, me parece más directo, más inmediato. Y me gusta el contacto con los otros lectores.¿Somos todos unos borregos y Ovidio es nuestro pastor?

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  29. Gracias por tu post, Ovidio.
    Veo que eres una persona lo suficientemente humilde como para escribir tu vivencia, compartirla con nosotros tus seguidores y reconocer que hemos de cambiar muchas cosas, ahora que tenemos el conocimiento. Creo que tu experiencia ha sido una inversión ya que puedes sacarle provecho compartiendola con nosotros...
    Un abrazo campeón, David

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  30. Ojalá alguien me pusiera en las manos aquella regla de madera con la que los curas castigaban a Ovidio.
    Yo rompería esa regla y varias más en las manos de aquellos sepulcros vacíos que se ocuparon de su formación en aquellos años, les haría pagar sus afrentas hacia todos nosotros.

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  31. Hola mi vida, felicidades por ese libro que no he leído, cuando lo haga (a poder ser ya) a buen seguro me encantara. GraciAs por apuntar tan alto y dejar que aprendamos un poco de esa cultura tuya que tanto hace falta.
    Un beso

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  32. Estudié en Huesca, muy cerca de Torreciudad. Había entonces tres comunidades religiosas: los Esclavos de Jesus, los Cartujos de Santa María del Montealegre y los Großzügige Würstchen de Baviera (Seguidores de Jesús), con los cuales estudié yo. De las tres comunidades era la mas divertida, la mas abierta, la mas internacional (era una comunidad Austriaca) y la mas tolerante. Valga como ejemplo que hasta había clases de claqué. De quien mas me acuerdo es del hermano Generoso un austriaco bonachón con 100 kilos (o mas) de cariño que reinaba en la cocina entre cacerolas, sartenes, platos, cucharas, tenedores… Recuerdo también sus interminables discusiones con el hermano Agustín, un guatemalteco muy simpático también, oxaqueña o frankfurt era su eterno dilema… Que tiempos!
    Bueno, solo quería decir que para mi fue una época muy muy feliz.
    Enhorabuena por tu blog, mi mujer ya es seguidora, y a partir de hoy te incluyo en mi lista diaria de visitas.

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  33. Yo también realicé mi formación académica en un colegio religoso, que no mi educación; al fin y al cabo la educación es algo mucho más amplio y complicado, en la que influyen la familia, los amigos, los profesores, tu nacimiento, etc.
    Guardo muy buenos recuerdos de aquellos frailes, con mayor o menor acierto, que realmente practicaban la caridad cristiana y supieron guiarme hacia lo que soy hoy.
    Algún cachete me dieron en su momento, pero no les guardo rencor por ello, nunca fueron crueles y solo eran rigurosos cuando la situación lo requería.

    Francisco de Borja

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  34. Creo que los años que pasé interna en un colegio de las Hijas de la Caridad fueron de los más bonitos de mi vida.
    Con ellas aprendí de todo,no sólo los conocimientos de los distintos curos y asignaturas y también cosas muy útiles como coser, bordar o tejer, sino una forma de ver y entender la vida como servicio y amor a los demás seres humanos.
    Sor Sabina, sor Florencia, sor Elena, sor Teresa, sor Manuela,... y tantas, tantas otras de aquellos marivollosos once años que pasé con ellas y sus otras compañeras.

    Mari Carmen

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  35. En todas las casas se cuecen habas... que dice el refrán. Yo estudié en un colegio-koljost comunista en Biarritz de herencia republicana, que primero se llamó Colegio Comunista Marxista, luego Colegio de la Libertad para terminar en Mao Tse-Tung. No tiene nada que envidiar a los colegios religiosos. Lo que decía en todas las casas se cuecen habas...

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  36. Creo que la educación lo es todo, y que debe recaer sobretodo en los padres y madres, y aunque sea políticamente incorrecto creo que un cachete bien dado en su debido momento evitaría mucha estupidez, mala educación y soberbia en la edad adulta. No creo que consentir a un niño o niña en todos sus caprichos forje a un adulto cabal , capaz y responsable. Y lo mismo puede decirse de las mascotas, tan omnipresentes en la convivencia actual, desmedida a mi juicio. Hay que saber estar y saber ser, como sabe Ovidio, que ha demostrado ser un autentico señor, lo cual no es nada fácil viniendo de un origen humilde, como reconoce en su libro El extraño viaje. Lo que importa, cariño, es a donde puedes llegar y mírate, cerca de la cumbre.estoy deseando leer las ventanas compartidas! A ver si prontito lo tenemos a chueca!

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  37. Ovidio, me parece un fracaso absoluto para nuestra sociedad que un filológo como tu, con tu preparación y con tus dotes para la escritura esté sin empleo. Así nos va. Te deseo mucha suerte, te sigo desde hace casi un año.

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  38. Cada día, después de la siesta, entro en tu blog. Es mi rito de comienzo de la tarde. Cuando no hay post nuevo me deleito con los comentarios. Me interesa la opinión, la visión, las conclusiones de otros lectores. Con unos u otros coincido o no, pero todos me ayudan a comprender la complejidad y la intensidad de tu universo creativo. Sois una joya, un lujo, tu y tus seguidores, entre los que me encuentro felizmente. Gracias por publicar, por publicarnos, por querernos en definitiva.

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  39. Ovidio, te hago una confesión chiquita, solo tengo dos vicios, la serie amar en tiempos revueltos y tu blog, no me los pierdo ni un día. Ahora estoy triste porque se termina amar... Pero Alegre porque publicas librito nuevo, por favor te ruego que no nos dejes, que no faltes a tu cita con nosotros, tus espectadores fieles. Un besito. Olga.

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  40. Mucho hablar de profesores pero, ¿qué me dicen de los alumnos? Soy profesora de secundaria, este es mi séptimo curso ejerciendo, en tres institutos diferentes (vistos tres, vistos todos), y puedo darme con un canto en los dientes si al año tengo dos alumnos que merezca la pena desembrutecer. A mi dame esos dos y con ellos yo me entrego pero con el resto yo no sé qué hacer. Ójala tuviera en mis clases muchos alumnos como tú. Creo que a partir de ahora intentaré esforzarme imaginando que entre mis alumnos hay varios tú que en un futuro hablarán de mi. Un abrazo muy fuerte

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  41. Todo está espectacular! te felicito;muchas gracias por compartir tus conocimientos y tu talento.Mil bendiciones Desde la bella Colombia un abrazo! Nana

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  42. Hola, Oviedo! Me llamo Ruth y soy de Barcelona (Terrassa)
    Hace muy poquito que he descubierto tu "Extraño Libro", y estoy intentando de encontrar la manera de conseguir las "Ventanas". Si tu o alguien me puede decir como o donde dirigirme, para poder conseguirlas, lo agradeceria eternamente.
    Por cierto, me gusta mucho tu blog, y tienes unas manos de oro.
    Muchos bsos y gracias por tus aportes.

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  43. bueno, me estoy empapando todos tus posts, y sólo tengo una frase en la cabeza, "Profesores" perfecto. Madre mía, un monstruo está naciendo en mi...

    besos!!!

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  44. Así se escribeeeeeee!Hermoso como siempre, sigo insistiendo con el Nobel eh! Hasta el Nobel no paro...jajaja,abrazo guapetón!! Lau

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  45. Pues si yo fuera profesora me gustaría tener alumnos que me dijeran que estoy muy guapa, o que soy muy simpática aunque luego no se supieran bien la lección. Un beso, guapo

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  46. A mi también me daban dos… y bien negras. El encargado era un hermano nigeriano de cerca de dos metros, el padre John. Llegabas tarde a clase y plas plas, una por la izquierda y otra por la derecha… y si era invierno ya te quedabas calentito y colorado para todo el día, no echabas de menos la inexistente calefacción.
    Ahora lo cuento con gracia pero en aquellos años no se la encontraba. Somos muchos por lo que veo, los que podemos dar fe del talento de los curas en administrar castigos.
    Un abrazo muy fuerte para Ovidio que nos hace recordar aquellos tiempos.

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  47. Maravilloso, emocionante, brillante

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  48. Tienes duende Ovidio y eso se nota, espero que seas tan wapo x fuera como x dentro. Bicos!!
    Carlota

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  49. Uno de mis mejores recuerdos de profesores era con el cura que nos daba clase de religión, era tan tan tan bueno que no solo no nos castigaba sino que siempre nos ponía un diez. Y cuando confesábamos con él nos ponía muy poca penitencia, nunca más de tres avemarías.

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  50. ¡Qué espléndido rincón para la expresión libre y distinta, respetuosa y participativa!
    congratulaciones

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  51. Con tu permiso Ovidio,mensaje para Patti.Mi blog como tal,aún no existe(está en construcción).Gracias por tu interés.Como "alternativa" tengo una interesante opción-mucho más enriquecedora-y es este blog de Ovidio(que,por cierto,ha quedado espectacular con la foto de la GSNYC).Un "apapacho desde México.
    A ti Ovidio gracias por tu paciencia...

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  52. Matizo: GCSNYC(Grand Central Station, New York City).Lo hago porque sé que adoras Nueva York...Por cierto,invito a los lectores de tu blog a que dejen un comentario en tu vídeo en Youtube"Ventanas Compartidas"(yo tuve el honor de ser el primero en dejar allí unas palabras;y pienso seguir comentándolo cada vez que lo vea...)Un saludote Ovidio

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  53. Ovi querido, perdona si en algún momento he sido un poco maleducada campando a mis anchas por tu blog, eres tan tan tan amable permitiéndonoslo que a veces pierdo los buenos modales -si es que alguna vez los tuve, jajajaja-. Enhorabuena por el éxito de público que estás teniendo, no mereces menos, un beso gigante, darling. Con tu permiso voy a contestar a raulmexico3 que en absoluto pienso que el suyo sea una alternativa a este blog, ¡IMPENSABLE! simplemente sentí algo de curiosidad por ver qué escribían otros seguidores de este blog, si alguna vez, raulmexico3, llegas a escribir algo y tienes a bien compartirlo quizás llegue a leerlo quizás no. Un apapachito para ti también

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