miércoles, 14 de diciembre de 2011

La Reina

Una madre es una madre. La frase es sencilla, cercana, directa, popular, y dice por sí misma cosas que no hace falta explicar a nadie. La madre de la que quiero hablar hoy arremetió, hace algún tiempo, contra los homosexuales, olvidando que hay otras madres, muchas madres, cientos de madres, que tienen hijos e hijas homosexuales. Esa madre, que además de madre es la Reina de todos, incluidos miles de homosexuales y sus madres y muchas otras personas que no quieren que ella sea su Reina, no se disculpó demasiado cuando sus declaraciones estallaron en la sensibilidad de las personas decentes, homosexuales o no. Ahora, esa madre de la que hablo se va a Washington, la ciudad americana donde viven su hija y su yerno para apoyarlos mientras el Hola, oh casualidad, inmortaliza el instante. ¿Apoyarlos? Sí, porque el yerno está (presuntamente) implicado en una tremenda trama de corrupciones, delitos y estafas. Una trama que va aumentando cada mañana cuando abrimos el periódico y que se perfila como la gran noticia del año en los programas del corazón, desbancando incluso a la Duquesa de Alba y su goyesca (digámoslo así) boda o la noche de pasión entre la gran Bárbara Rey y una amiga periodista. (Las recientes declaraciones de uno de los hijos de esa duquesa sobre los andaluces o las palabras de entrega incondicional a Esperanza Aguirre por parte de Mario Vaquerizo, Nancy Rubia y Anoréxica, tampoco tienen desperdicio). La madre, con esa foto que aparece en la portada de la revista más como una provocación que como otra cosa (lo siento: no se consiguió el efecto pretendido, y creo que no se consiguió ni en los lugares donde ellos, los del Hola, pretendían hacerlo), está diciendo que es más madre que Reina y reclama, sin decirlo con palabras, comprensión. La comprensión que toda madre debe tener con una hija y un yerno que están metidos en un buen lío y la misma comprensión que ella no tuvo (aquí sí lo dijo con palabras, como recordamos) con las madres de los homosexuales. Que hable al sabor de la boca cualquier persona no me parece bien, pero que lo haga ella, la Reina de todos, incluso de los homosexuales y de sus madres y de quienes que no quieren que ella sea su Reina, me parece aún peor. Hay que pararse siempre a pensar las cosas dos veces y más si ocupas el cargo que ocupas, aunque estés hablando con una amiga periodista que aprovecha cualquier momento para sacar a pasear a la brutal cavernícola que lleva dentro. ¿Madre o Reina? Ah, ahí está el quid de la cuestión. Como madre me parece estupendo que apoye a su hija y a su yerno, estén metidos donde estén metidos, que la Justicia, después de las portadas de los periódicos y los programas del corazón, será la que diga la última palabra. Ahora, como Reina, desde luego que no, con la descaradísima complicidad del Hola o sin ella.





3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, al ciento por ciento.
    Raina

    ResponderEliminar
  2. Hace muchos años, conocí a una madre que se pasó setenta y dos horas en la Puerta del Sol, las mismas horas que su hijo permaneció por ser homosexual: arrestado, golpeado, vejado, humillado y finalmente: vilipemdiado, en los calabozaos donde hoy se ubica el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Aquella madre, que nunca salió en el Hola, que nunca su hijo fue presunto de robo ni malversación, aquella madre que lloro, sufrió y peleó por los derechos de su hijo con uñas y dientes, hoy me merece mucho respeto.

    ResponderEliminar
  3. Admiro a todas las madres que dan la cara por sus hijos, pero suscribo tus palabras en relación a su condición de Reina. La verdad es que lo de Hola ha sido una provocación a los miles de "indignados" que en nuestro país no tienen en ocasiones, ni para comer. Pero es la vida...

    ResponderEliminar