martes, 23 de marzo de 2010

Amigas

Tengo amigas de muchos tipos. Amigas con las que tengo relaciones profundas, y otras, con las que la relación es más superficial. Me río mucho con todas ellas, eso sí. Incluso con las más cerradas e introvertidas, termino riéndome. Adoro a las mujeres, a casi todas. Las mujeres, en la mayoría de los casos, hacen las cosas más fáciles. Son rápidas, ingeniosas, da la impresión de que se crecen ante las dificultades, de que pueden con todo. Y, de hecho, muchas de ellas, pueden. Trabajando, sin ir más lejos, me encuentro muy a gusto con las chicas. A lo largo de los diferentes trabajos que he tenido, siempre tuve mejor relación con mis compañeras que con mis compañeros (siempre hay pequeñas excepciones, claro), sin tener ningún problema con ninguno de ellos. Si llego a una fiesta donde no conozco a nadie, a los cinco minutos ya tengo a mi alrededor a unas cuantas chicas -chicas de todo tipo y edad-, copa en mano, contándome sus cosas, haciéndome confidencias, riéndose conmigo. Y, al final de la fiesta, terminaré bailando con todas ellas, eso seguro. Ahora, desde que escribo en este blog, estoy descubriendo que tengo muchas seguidoras (gracias, chicas), lo que me enorgullece sobremanera. Las mujeres son mucho más lectoras que los hombres. Y casi que me atrevería a decir que mejores lectoras, aunque no quiero generalizar, que generalizar siempre es algo malo y algún amigo acaba enfadándose conmigo. Pero las estadísticas están ahí, es un hecho, hablan por sí mismas. Las mujeres, mayoritariamente, son las encargadas de que sus hijos lean, de que se familiaricen con los libros, de que los lleguen a necesitar realmente. Amigas de todo tipo, ya digo. Algunas se fueron quedando por el camino, así es la vida. Pero de todas conservo los buenos momentos compartidos, las risas cómplices, las botellas de vino que descorchamos juntos, las noches en las que bailamos hasta bien entrado el amanecer, los amores y desamores (ridículos, vistos ahora, con la sabia perspectiva del tiempo) por los que sufrimos uno en el hombro del otro, el recuerdo de ese momento de la vida que hicimos juntos, ese trozo del camino. Mis compañeras de viaje.

1 comentario:

  1. bonito post de primavera, comparto al cien por cien tu opinión sobre las amigas compañeras de viaje

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