Hay muchas razones para levantarse por las mañanas. Hay muchas otras para no hacerlo, pero seamos positivos y que cada cual escoja las suyas. El mes de septiembre, por ejemplo, que ya está ahí, a la vuelta de la esquina, aterrizando esta misma semana en los calendarios. Estos últimos días de agosto, al levantar las persianas y abrir las ventanas al amanecer, ya puede respirarse ese aire fresco que determina el final del verano, el regreso al trabajo (quien lo tenga), a los quehaceres cotidianos. Qué tristeza nos invadía muchos años atrás, en la niñez y la adolescencia, cuando se acercaban estos días, los de la vuelta al colegio, que ya se encargaban de anunciar los centros comerciales casi a principios de agosto. Septiembre, con sus temperaturas templadas, sus cambios de hojas y ese aire inevitable de renovación. Este año, más que nunca, espero la llegada de ese mes, septiembre, ilusionado (repito: pese a todo, quiero ser positivo), esperando que pasen cosas, muchas cosas, buenas. Por lo pronto, Almodóvar estrena película, "La piel que habito", y eso, para los que llevamos siguiendo su cine de un modo casi reverencial desde sus comienzos, es una gran noticia. Espero con expectación ese estreno (el viernes, estaré allí, en esos cines de las afueras de la ciudad, en la primera sesión, como un clavo) y esa expectación lleva implícita la idea de que, pese a todos los palos de una y otra clase, aún hay algo de aquel muchacho con miles de ilusiones y ganas de comerse el mundo que había dentro de mí hace más de veinte años. Septiembre será también el mes en el que tendré en las manos mi nuevo libro, "Ventanas compartidas", con ese generoso prólogo de Maruja Torres. Espero que parte de la buena suerte que tuvo el anterior, se quede con éste. No es sencillo escribir, como saben quienes lo hacen, tampoco publicar, como conocen los que lo intentan. Por eso, estar ahí, abrir las cajas cuando lleguen a la editorial y oler las páginas de ese libro que he escrito con tanto empeño y dedicación, constituye una emoción importante. Decía hace poco la gran Charo López que lo mágico de la creación no son los premios ni los reconocimientos, sino que eso que tú has creado llegue al público de un modo contundente. Eso que sucedió con "El extraño viaje", espero que también lo haga con estas "Ventanas compartidas".
Ah, y los viajes que me aguardan, no quiero olvidarlos tampoco. El primero, a finales de septiembre, a Bilbao para ver la última obra de Concha Velasco, "Yo lo que quiero es bailar". Esos viajes, los que me llevan en coche de una ciudad a otra para ver a alguna de mis artistas favoritas, no tienen precio para los mitómanos de verdad. Y el otro, a Londres, en octubre, para celebrar mis cuarenta años. Ese día, el 14, estaré allí. Y supongo que, sin nostalgias, recordaré muchas de las cosas sucedidas. Pensaré en todo ese tiempo que vendrá. Y olvidaré el vértigo de lo que me aguarda, bueno y malo, porque el verdadero vértigo, si me paro a reflexionarlo, es el que me produce pensar en lo que ha costado llegar hasta aquí, hasta este nuevo septiembre, hasta este otoño, el de mis cuarenta años.
Ah, y los viajes que me aguardan, no quiero olvidarlos tampoco. El primero, a finales de septiembre, a Bilbao para ver la última obra de Concha Velasco, "Yo lo que quiero es bailar". Esos viajes, los que me llevan en coche de una ciudad a otra para ver a alguna de mis artistas favoritas, no tienen precio para los mitómanos de verdad. Y el otro, a Londres, en octubre, para celebrar mis cuarenta años. Ese día, el 14, estaré allí. Y supongo que, sin nostalgias, recordaré muchas de las cosas sucedidas. Pensaré en todo ese tiempo que vendrá. Y olvidaré el vértigo de lo que me aguarda, bueno y malo, porque el verdadero vértigo, si me paro a reflexionarlo, es el que me produce pensar en lo que ha costado llegar hasta aquí, hasta este nuevo septiembre, hasta este otoño, el de mis cuarenta años.
después de meses de estar postrada en la cama, me viene resultando duro levantarme, despierto y me quedó horas en ella, leyendo, dormitando, pensando
ResponderEliminarahora, tras llevar unas horas así, he leído esta maravilla con la silueta de las islas Medas tras la pantalla del portátil y tengo tanta energía que voy a comerme el mundo
sé que ese nuevo libro tendrá suerte, Maruja es tan buena escritora como descubridora de talentos sin fin
felicidades anticipadas por eso cuarenta, para los que tenemos más parecen una eterna juventud
Montse Grimau
Ovidio me acabo de enterar de que es tu cumpleaños. Espero q pases un feliz día con tu marido...
ResponderEliminarUn besazo wapisimo!!
Felicidades Ovidio. Besazo
ResponderEliminarLau
Japi berdei tu yu, te deseamos todos,, mister Ovidio...
ResponderEliminarMeri
Gracias a todos pero mi cumpleaños es el 14 de octubre. Ovidio Parades
ResponderEliminarTu estás de cumpleaños todos los días wapisimo... Bsos.
ResponderEliminarLau
yo también me regalé un buen viaje a los 40...fue mi cuarto viaje a Nueva York y siempre he mantenido que debería hacer uno por año...en septiembre volveré a ir y será el décimoquinto
ResponderEliminarayer, navegando por la web del Ayuntamiento de Gijón/Xixón recordé que ese cuarto viaje, cuando me pasé una tarde leyendo a Truman Capote en Battery Park, cuando vaya a Gijón tengo que comprobar que el cerro de Santa Catalina se le parece tanto como pienso
ay, los viajes, ir de aquí a allá, después de tanto tiempo sin moverme es mi mayor ilusión
Montse Grimau
Un beso fortísimo Montse, queremos verte muy pronto en el café...
ResponderEliminarErnesto
Ernesto no creo que me establezca en Barcelona hasta octubre, pero yo también tengo ganas de veros
ResponderEliminarMontse
Hola Ovidio. Las botas "Gorila", con su pelotita verde, eran los indicios inequívocos de que el verano terminaba para los chiquillos de mi época en España.Los tenis y las camisetas "desaparecían" y el colegio de curas se hacía omnipresente en la vida infantil(que fastidio el regreso a aquellas aulas horréndas...)
ResponderEliminarFelicidades por tu cumpleaños el día 14 de octubre(será fácil recordar esa fecha para mi;diez días antes San Francisco me "obsequiará" un dígito nuevo;¡¡46!!)Sé,pues, bienvenido a la "cuarentena".Disfruta sin medida porque pasan volando...Un abrazote.
Pdta(ja,ja,ja¿qué anacronismo!!¿no?)¿tus libros se publicarán aquí en México?
Un placer leerte siempre.
Montse, qué alegría verte por aquí de nuevo! ¿Te acuerdas del séptimo viaje a NY, cuando nos dimos el capricho en Tiffany? Jajaja, qué locas.
ResponderEliminarMuchas felicidades Ovidio, no te deprimas por los cuarenta, acéptalos con naturalidad ya que resistirse no sirve de nada. Un beso.
Otro beso para ti, Ernesto, ya te llamo cuando vuelva.
vaya si me acuerdo de aquel viaje a NY, esa ciudad engancha, es como una droga dulce, como un vino rojo profundo
ResponderEliminaren este mundo injusto y cruel, debería existir un derecho mundial a poder visitar esa ciudad, a que todas las personas de mente abierta, corazón generoso, alma poderosa, puedan conocerla y amarla, independientemente de su capacidad económica o de su situación social
y visto desde ahora...esos caprichos que nos dimos en Tiffany...¿fueron éticos?
Montse Grimau
Pues claro que no fueron éticos, querida Montse, ¡ay ay ay!, pero... éramos tan jóvenes -apenas cumplidos los cuarenta- ...y fue tan, tan, tan, tan erótico...
ResponderEliminarPaty, siempre rozas la indiscrección, en cuanto vuelva a Barna te encierro, jajajajaja, nuestros viajes siempre han sido algo "especiales".
ResponderEliminarHace tantos meses que no viajo...creo que mi primer desplazamiento largo va a ser a Gijón, el líder de este blog me ha seducido con sus palabras hechizadoras
Montse Grimau
Ovidio, aquí en Catalunya existen una becas de creación literaria (en catalán claro), algo escasas de dinero, pero que ayudan a algunos escritores que conozco, además son compatibles con otro tipo de ingresos.
ResponderEliminarSi existieran en Asturias sería terriblemente injusto que no te concedieran una.
en la situación actual todos los recursos son pocos
Montse Grimau
Me encanta este blog sobre literatura, viajes, mujeres, cine,... este pequeño gran cajón de sastre en el que todos podemos encontrar ese botón para aquel ojal que nos falta. Si ese es el secreto del éxito de este maravilloso rincón. Encontre este blog buscando inspiración para mi próximo relato que va de una jardinera, una terraza, un sistema de riego y unos tomates rojos, rojos, muy rojos...
ResponderEliminarMe encanta el blog Ovidio