martes, 24 de abril de 2018

Aniversario

Y vas caminando y caminando, esquivando charcos, tapando heridas, pasando las hojas del calendario para que las ausencias y las decepciones se vayan haciendo menos dolorosas, y llega un día (hoy) y te das cuenta de que han pasado ocho años desde aquella luminosa mañana en la que te casaste, y comprendes una vez más que nada tiene demasiado sentido, nada, excepto que los charcos, las heridas, las ausencias, las decepciones y demás retahílas de las que nadie se librará tarde o temprano se hacen más llevaderas cuando su risa o su silencio inundan el espacio que compartís, y todo, aún con todas esas cicatrices a cuestas, vuelve a empezar con la misma ilusión con la que la aguja del tocadiscos se sitúa de nuevo al principio de esa canción que has escuchado dos millones y medio de veces y aún así te sigue erizando la piel como si nunca antes la hubieses escuchado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario