miércoles, 23 de julio de 2014

Un lugar llamado Carmen Martín Gaite

Hoy se cumplen catorce años de la muerte de Carmen Martín Gaite. Fue otra de esas muertes que nos dejó doloridos y un poco huérfanos porque creo que aún tenía mucho que contarnos, como apuntaba en esa obra inacabada que es "Los parentescos". Sería muy difícil recomendar una sola de sus obras porque es una autora con una larga y muy fructífera trayectoria. Una trayectoria donde estuvo presente el ensayo, la poesía, el cuento, el teatro, la novela... El diálogo con los otros y consigo misma. La búsqueda del interlocutor, que era una de las cosas que más le gustaban a ella. La búsqueda del interlocutor y otras búsquedas, como tituló uno de sus libros. La búsqueda, constantemente. Porque Carmen fue una mujer que se adaptó a todos los tiempos que le tocó vivir. No se quedó atrás nunca. Creó paisajes imaginarios donde ella, diluida en unos personajes u otros, siempre estaba presente. "Nubosidad variable", que es una de sus mayores obras, es un ejemplo de esto que estoy diciendo. Hay más, claro. Como "El cuento de nunca acabar", que es una especie de ensayo sobre la escritura, la literatura y la propia vida. Otro de mis favoritos. "El cuarto de atrás". O ese breve texto "De su ventana a la mía" que le escribió a su madre desde Nueva York y que es una auténtica delicia. Este texto está recogido en el libro "Desde la ventana", donde analiza la posición de la mujer a través de diferentes épocas. "Fragmentos de interior", "Ritmo lento", "El balneario", aquella novelita corta con la que comenzó su carrera o esos "Cuadernos de todo", publicados después de su muerte y donde se recogen algunas de sus obsesiones, como los sueños, la escritura, la soledad o el tabaco (siempre estaba intentando dejarlo). Todas son obras muy recomendables para acercarse a su particular universo. Un universo con voz y  estilo propio.
Hace unos días, publicado por Siruela, que es, junto a Anagrama, donde se encuentra la mayor parte de su obra, apareció un libro muy interesante, "Un lugar llamado Carmen Martín Gaite", donde varios escritores -Rafael Chirbes, Carme Riera, Belén Gopegui, entre otros- se acercan a diferentes aspectos de su obra. La edición del libro corre a cargo de José Teruel y Carmen Valcárcel. Y es otra manera de recordarla. Y animar a la gente a leerla. Lo raro, jugando con uno de los títulos de sus libros, sería no hacerlo. Lo raro sería no recordarla con su colección de boinas y de cuadernos, siempre alerta. Siempre -o casi- escribiendo. Asomándose a la ventana. Para ver la vida y luego contárnosla. Han pasado catorce años, sí, pero ahí sigue, vigente, su obra. Toda ella. Pueden ser estos días un buen momento para volver a acercarse a sus libros. Carmen Martín Gaite. Una de nuestras escritoras fundamentales.

1 comentario:

  1. Es lo bueno de escribir, que vives siempre en lo que escribes. No te vas nunca del todo. Me surge una duda, dices que estuvo en constante búsqueda, yo creo que es nos pasa a muchos, pero esa constante búsqueda, como esa sensación de no pertenecer a ningún sitio, ¿no hará que nos perdamos muchas cosas, de las de verdad que ocurren a nuestro lado, que están ocurriendo ahora mismo?

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