sábado, 22 de junio de 2019

Segundo día de verano (en Asturias)

Me han propuesto colaborar en un nuevo libro colectivo cuyo tema no puede interesarme más. Llevo un rato en la cocina barruntando sobre el tema, y creo que ya tengo el hilo. Tengo el hilo, definitivamente. 
(No hay nudo que no se deshaga en la cocina: lección aprendida de mi abuela, de 'Las chicas de oro' y de tantas escritoras a las que admiro con devoción).
Abro la ventana, hace calor y parece que va a salir el sol (toquemos madera). No vamos a pedir más. Sí, sí, ya sé: lo imposible, siendo realistas. Pero eso casi lo vamos a dejar para otro día. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario