Leo que 'La hora bruja' era para Jaime de Armiñán la película preferida de todas las que dirigió. También de las mías si rebusco en su extensa y magnífica filmografía. Ese aire extraño y algo misterioso que envuelve toda la historia, esa pareja formada por los enormes Paco Rabal y Concha Velasco (premios de interpretación en Valladolid), esa curiosa relación que mantienen con una Victoria Abril que ya demuestra a las claras, primeros años 80, el talentazo y la sensualidad que tiene. Hay magia, un encanto especial, ciertas incógnitas. Como esa bruma del norte -la historia se desarrolla en Galicia- que se va diluyendo poco a poco con el transcurso del amanecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario