martes, 1 de enero de 2019

Primer paseo del año

El primer paseo del año: sol, frío, cielo despejado y algunos restos de la noche.
De regreso: luces en las ventanas, varias sombras, cielo casi nocturno ya.
En silencio, entendemos que los cambios se suceden dentro de nosotros mismos. Pocas variaciones en el paisaje. Enero, pasado todo el periodo festivo, es una especie de trampolín. Averiguar el lugar al que nos llevará es asunto de todos esos días que vendrán y que pasarán todavía más veloces que en años anteriores. Esas incógnitas, sí.
Alguien debería plantearse quitar las luces navideñas que iluminan las calles este primer día del año. Hay ciertas rutinas que son cansancios acumulados, y ciertos cansancios acumulados que no logran ahuyentar a la tristeza. 
Y por un instante, sorprenderte al ver tu propio rostro en el cristal del escaparate de una librería donde descubres tu último libro con la sensación (extraño calambre) de que colocado ahí ya no te pertenece. 

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