martes, 13 de noviembre de 2012

Mejor Manolo

Si decimos que Concha Velasco es una de nuestras actrices más completas porque lo mismo borda una comedia que un drama, un musical que una tragedia, o cualquier otra cosa que le pongan por delante, lo mismo podríamos decir, en la escritura, de Elvira Lindo, ya que, toque lo que toque, obras de teatro o guiones de cine, diarios, novelas, artículos o literatura infantil y juvenil, todo lo hace bien. Ahora, tras diez años de ausencia, toca dar voz de nuevo a uno de sus personajes más emblemáticos y más queridos por todos, Manolito Gafotas. Ese niño, convertido hoy en un adolescente que prefiere que le llamen Manolo, con el que crecieron miles de niños y con el que muchos adultos se divirtieron. Y por el que, unos y otros, preguntaban sin descanso. (Recuerdo, en mis casi diez años de librero, a mucha gente que venía por la librería preguntándome, casi con desesperación, cuándo habría una nueva historia de Manolito. Y después, cuando Elvira escribió el prólogo de mi libro, aún en la librería y también fuera de ella, a mucha otra gente que me decía: pregúntale, pregúntale, tú que la conoces, cuando va a sacar otro Manolito, anda, que tenemos unas ganas...). No es mala idea, desde luego, ponerle un poco de sentido del humor a estos tiempos que estamos viviendo. De hecho, creo que es lo que hay que hacer. Lo mejor que se puede hacer, sin duda. Y eso, ponerle sentido del humor a las cosas, Lindo, a través de Manolito (hoy, mejor Manolo), lo hace con absoluta maestría. Hay, en esta nueva entrega, risas, sí, muchas risas, pero también ese cierto halo de tristeza o de melancolía que se esconde siempre detrás del sentido del humor. La vida y sus circunstancias. El nudo en la garganta al mismo tiempo que la sonrisa. La crisis (otra aún mayor de la habitual en ellos) se ha instalado en la familia García Moreno. Pero no todo está perdido. Esta familia puede con todo. Como casi todas las familias, por otro lado. Mientras voy leyendo, veo a esa familia ahí, en su casa, con sus más y sus menos, con sus problemas y sus peripecias, con sus aventuras y sus lazos de cariño, y parece que les estuviese viendo en una película. Porque detrás de la voz narrativa de Lindo, siempre poderosa, hay una voz cinematográfica. Voces que expresan lo positivo y lo negativo que nos rodea, prevaleciendo siempre ese espíritu de supervivencia -tan importante- que está en algunos de los mejores personajes de la historia del cine y de la literatura. De Lázaro de Tormes a Huck Finn, como escribió Muñoz Molina. Hablando de personajes, no puedo pasar por alto la aparición de uno nuevo: la hermana pequeña, (la) Chirli. Todo un hallazgo. Suyos son algunos de los tramos más tronchantes de la historia. No quiero adelantar nada, debéis descubrirlo por vosotros mismos. Creo que esta niña dará mucho que hablar. Mucho. Su historia promete. Tiempo al tiempo. Mientras tanto, aquí tenemos este Manolito, mejor Manolo, con sus dosis de ternura, de inocencia, de sabiduría. Con sus reflexiones y su ironía sosegada. Metiendo el mundo que nos está tocando vivir en su propio mundo (ése sigue siendo uno de los rasgos esenciales que engrandecen estas historias). Ese mundo agridulce que refleja el nuestro, y viceversa. Sí, definitivamente, Elvira Lindo es una de nuestras escritoras más completas.

2 comentarios:

  1. Me gusta siempre leer a Elvira Lindo en el periódico global.

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  2. Cuando Manolito (hoy, mejor Manolo) intervenía en la SER con Fernándo Delgado, cada sábado, yo realizaba largos viajes en automóvil hacia el interior de Castilla La Mancha. Esa voz que me acompañaba siempre, hoy prevalece en mi recuerdo. Sin ninguna dida, Elvira Lindo, escribe sobre la vida, y nos hace sentir que la vida es una cosa de sonrisa irrenunciable.

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