Volvamos a 'Peter von Kant'. O sea, a la libre adaptación de 'Las amargas lágrimas de Petra von Kant' de Fassbinder por parte de Ozon. He leído por ahí que Isabelle Adjani se hace con la película. No es cierto. La película -muy teatral, como corresponde- es la pasión desmesurada del director Peter von Kant por un joven actor que está buscando su lugar en el cine y la fama. Y esa pasión desmesurada está brutalmente encarnada por Denis Ménochet. Él es una especie de Fassbinder. Él es Fassbinder. Él es la película. Cómo bebe, fuma, grita, camina, golpea la máquina de escribir, maltrata a su asistente, rompe las botellas contra las paredes. Cómo mira. Cómo se desgarra, se descompone, se enfurece. Cómo el amor y el desamor lo transforma. Justo lo que el propio Fassbinder expone en 'Las amargas lágrimas de Petra von Kant' mediante la voz de la protagonista femenina. Adjani, en su papel secundario, está espléndida (como Hanna Schygulla, excelente y justo homenaje al mundo del director de cine alemán), pero la película no es suya. Es de ese enorme actor, Denis Ménochet, que se merece todos los premios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario