Estoy terminando de leer la última y espléndida novela de Deborah Levy, 'El hombre que lo vio todo'. Su protagonista, Saul Adler, es un tipo bisexual que transita por el Londres y el Berlín de 1988 y luego por el Londres de 2016. Es asombroso cómo Levy domina los tiempos, cómo narra lo sucedido políticamente entre esos años (1988-2016) a través de la vida de Saul y los hombres y las mujeres que van y vienen por su vida. Saul, en su juventud, lleva puesto un collar de perlas. Es un detalle significativo, no se te pasa por alto. No conocí esas ciudades europeas en el lejano 1988, pero aquí resultaba casi imposible en esa época ver a un chico, por muy bisexual que fuese, con un collar de perlas alrededor del cuello. No hace falta entrar en más detalles a este respecto. Durante casi toda la lectura, a diferencia de otras ocasiones, no le ponía cara al personaje. Me dejaba llevar por sus historias, pero no tenía un rostro concreto. Un tipo bisexual al que le pasan muchas cosas. Una novia, un amante, un accidente, viajes, confusiones... Ayer, casualmente, vi un vídeo de Timothée Chalamet con un collar de perlas alrededor del cuello. Y, de repente, qué cosas, el Saul creado por Levy tuvo rostro. El rostro del actor de 'Call me by your name'. Y, curiosamente, rememorando las andanzas y el comportamiento del personaje a lo largo de la historia de Levy, podía ser él. Era él, sin lugar a dudas. Podrán hacer la versión cinematográfica de la novela y poner al frente a otro actor, pero yo seguiré viendo a Chamalet con su cuerpo menudo y su collar de perlas. Y todas sus confusiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario