Decía el otro día David Torres por Facebook que tenía pendiente escribir un libro sobre sus experiencias como librero. le conté que yo tenía desde hacía tiempo un proyecto similar, pero otras historias se van cruzando y ya se sabe. Casi diez años como librero, desde que abrí emocionado aquella puerta de la primera librería en la que trabajé hasta que el dueño de la segunda decidió echar el cierre en los tiempos más duros de la crisis. Ha llovido mucho desde ambos momentos, pero recuerdo perfectamente las sensaciones personales y las historias de la gente aficionada a la lectura y de la que no lo era en absoluto, pero tenía ganas de charla, de refugiarse de la lluvia, del calor o de la soledad.
Puede que llegue el día en que escriba sobre ello o puede que no. Quién sabe. No hay más planteamientos que los del día a día, y en este día a día estoy tranquilamente con mi novela. Aunque muy pronto, primeros de año, llegará a las librerías mi nuevo libro de relatos.
En todo caso, feliz día a todo el mundo. Y que corran los euros y los libros sobre esos mostradores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario