Recuerdo el impacto que me causó aquella película, 'An early frost'. Ahora el sida es cosa de todos. Entonces, en los tiempos en los que surgió la enfermedad y transcurre la película, era una enfermedad de homosexuales (aunque no era esa la palabra que se utilizaba: pero como es una palabra que no soporto, tampoco voy a utilizarla hoy). Aquel desprecio, aquella crueldad, aquellas humillaciones. Cabe imaginar, por escasa sensibilidad que se tenga, el dolor de aquellos hombres y, en el mejor de los casos (porque eso quería decir que no los abandonaban a la intemperie y la marginación más absoluta), el de sus familias. El papel, sobre todo, de aquellas madres (no de todas, claro). Las madres y los hijos enfermos. Las madres arropando a los hijos enfermos, sin plantearse nada más. En el recuerdo. En este día. Y en todos los que vendrán.
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