'El dios de madera' es una interesante película dirigida por Vicente Molina Foix. De hecho, el guion está basado en un antiguo cuento del propio escritor. La emigración ilegal, la diversidad sexual, los diversos encuentros y desencuentros, y el amor que puede surgir cuando se dejan los prejuicios a un lado. Y ahí es donde está lo mejor de la película: la transformación del personaje de Marisa Paredes, una viuda con una existencia un tanto anodina que verá de repente cómo su vida cambia de la noche a la mañana. Su personaje tiene algo de algunas de aquellas mujeres de Tennessee Williams con misteriosos pasados que vivían encerradas en mundos muy reducidos y que, tras un fogonazo inesperado, todo se trastocaba a su alrededor. Y Marisa, que se llevó el premio del Festival de Málaga (y que bien se merecía también un Donostia), lo borda. Solo por su contenido trabajo ya merece la pena ver la película. Está en Netflix.
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