Los premios a Thomas Vinterberg por 'Otra ronda' y a Esmerald Fennell por el guion de 'Una joven prometedora' son los que más ilusión me han hecho, si es que aún podemos hablar de ilusiones por estos temas. La película de Vinterberg es dura y compleja, y sin una buena mano detrás podía haber caído en el ridículo, cosa que no ocurre en ningún momento. Y el guion de Fennell me parece extraordinario: esa manera de pasar de un género a otro y de denunciar algo tan terrible. Lo cierto es que, tras ese guion (y dirección), la carrera de esta mujer promete cosas muy positivas. Veremos.
A Glenn Close ya solo la menciono para destacar ese baile que se marcó en mitad de la fiesta. Y que viene a decir algo así como que el show debe continuar. Si llevamos esperando 40 años ese premio, podemos esperar un rato más, digo yo.
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