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lunes, 4 de agosto de 2025

Drowning dry (Cuando todo se hunde)

El antes y el después de una tragedia que, como tantas otras, llega de manera inesperada. El director lituano Laurynas Bareiša va intercalando pasado y presente de manera sutil, poética y muy convincente. Las secuencias de la vida anterior, repletas de significativos silencios, son un tanto desasosegantes, pese a lo idílico del paisaje y la apacible convivencia, porque se intuye que algo muy serio va a suceder en cualquier momento. Y sucede. El antes y el después que conforman un puzle al que el director pondrá punto final con una mesa donde se evidencia, en cruel y feroz metáfora, la podredumbre que esconde una tragedia de demoledoras consecuencias para los protagonistas (magníficos todos, en especial las dos hermanas, Gelminé Glemzaité y Agné Kaktaité). Como si alguien destrozase de repente y a cañonazos el reconfortante canto de los pájaros en una soleada mañana de verano. La vida, esplendor y decadencia, crueldad y dolor, en toda su esencia. Sin piedad. Sin miramientos. Muy recomendable. En Filmin.

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