El extraño viaje. El blog de Ovidio Parades.

El dolor. Ahí está: implacable, desnudo, brutal. Casi como un personaje más. El dolor de unos padres ante la muerte de su hijo, de su únic...

Un libro. El niño sólo quería eso, un libro. Uno cada semana, claro. Cada semana, gracias a su madre, lo conseguía. Si hacía buen tiempo y...

Estos días, cercanos a nuestro aniversario de boda (¡tres años ya!), la enfermedad de mi madre ha vuelto a las andadas. Un nuevo brote se ...

La memoria es caprichosa, siempre va a su aire, sorprendiéndote o rescatando del pasado algunos instantes que hacía algún tiempo que n...

Soledad Puértolas, en el tramo final de una de sus mejores novelas, "La señora Berg", habló de la decadencia y de la vejez de ...

La madre y el niño veían en la televisión las películas de aquella mujer bellísima, deslumbrante. Sara Montiel. Con el tiempo, el niño des...

En estas tardes de lluvia incesante, que remiten más al invierno que a la primavera, me he acordado de aquellas otras tardes, también lluv...